Una sangrienta trajedia
De nuevamente ocurrió;
Una niña se mató
Ayer, a las diez y media.
El domingo, dia dos,
Del mes presente, lector,
Ha habido un cuadro de horror
El mas sangriento y feroz.
La niña Eloisa Muñoz
Por el amor que le acedia
Preparó a las diez y media
Una pistola mui vieja;
Por tal causa ver se deja
Una sangrienta trajedia.
Despues de ir a la plaza
A las seis de la mañana,
En busca del arma, ufana
Llegó lijera a su casa.
En el acto se traspasa
Un proyectil y cayó
Al cuarto de hora espiró
Alarmando al vecindario;
Otra escena dice el diario
De nuevamente ocurrió.
En la calle de las Rosas,
En número treinta y uno,
Se vió de un modo oportuno
Esta trajedia horrorosa,
Que fué la más espantosa
Según el diario contó;
Mucha jente se asustó
De ver tan vil desacato
Talvez por el arrebato
Una niña se mató.
Sus padres en la Calera
Ha dicho el diario, que viven,
Si tal noticia reciben
Qué pesar no recibieran;
Mas bien narrar no quisiera
Tal suceso que se acredia
Toda la jente se atedia
Al contemplarlo yo advierto
Y ocurrió en el mismo Puerto
Ayer a las diez y media.
Al fin, otro hecho sangriento
Ejecutó una pandilla
En la calle la Capilla
Por un asalto violento.
La victima en un tormento
Se le llevó al Hospital
Dónde espiró cabal
A las doce hora después.
Castigue mui luego el juez
Al bandido criminal.
