Desde que ví tu lindura
Sentí en mi pecho un dolor
Por causa de tanto amor
Que tuve por tu hermosura.
No hai un momento en la vida
Que no pase suspirando,
I me voi menoscabando
Por tus desdenes, querida.
El alma la tengo herida
Causa de mi desventura;
No me niegues tu ternura,
Lindo sol resplandeciente;
Te tengo siempre en la mente
Desde que ví tu lindura.
Te hallé tan hermosa i bella
Que me pareció un brillante,
I me propuse al instante
Seguir de tu amor la huella.
Ni la vespertina estrella
Te iguala con su candor;
Cual rayo devorador
Me da pesar i tristeza,
I al contemplar tu belleza
Sentí en mi pecho un dolor.
Digo que si no te viera
En mi presencia una hora,
La llama devoradora
En nada me convirtiera.
Suponiendo que si fuera
He de sufrir con valor,
Si me niegas un favor
¿Qué será entónces de mí?
Moriré pensando en tí
Por causa de tanto amor.
Tienes el pecho de iman,
Los ojos como el lucero,
El alma igual al acero
I el corazon de volcan.
Es tu amor, como verán,
Como la peña mas dura;
Pero en tu frente fulgura
La estrella mas cristalina,
Que hace mi pasion fina
Que tuve por tu hermosura.
Al fin, tienes un modito
Para hablar tan amoroso,
Un rostro bello i gracioso
Perfecto i tan bonito.
Tienes el pié chiquitito;
Como tú no hai otra igual;
Ese cuerpo anjelical
I los dientes que armonizan,
En tu boca, i se divisan
Dos labios como un coral.
