Diablo no ha habido jamas
Ménos llamas infernales
Los diablos son los mortales
Que habitan sobre la faz.
El que diga que hai infierno
Le pruebo que es embustero
Porque tal castigo infiero
No lo hizo el Padre Eterno.
Protésteme aquí el moderno
Si se encuentra bien capaz,
Sin cambiar un paso atras
A decir verdad me obligo;
Con mi talento atestigo
Diablo no ha habido jamas.
Solamente el fanatismo
Cree verdaderamente,
Pero yo salgo aquí al frente
Diciendo que no hai abismo.
Creen en el Catecismo
Para colmo de sus males,
Los hombres irracionales
Que no conocen la fé;
No hai tal averno os diré,
Ménos llamas infernales.
Ahora hai otra creencia
Que tambien hai purgatorio,
Esto si que es bien notorio
Dicen los hombres de ciencia;
Es tan grande la inocencia
Que reina en los casos tales,
Yo no encuentro en los anales
Ninguno de esos rigores;
Solo en el mundo señores
Los diablos son los mortales.
Da gusto ver alegar
A un pechoño i a un mason,
I cuál tendrá la razon
Yo voi aquí a preguntar.
No pueden analizar
La verdad eterna fugaz
Tal monje yo digo zas
I ando en mis sentidos bellos;
Que los demonios son ellos
Que habitan sobre la faz.
Al fin la condenacion
Fué inventada por el clero,
Porque engaña al mundo entero
Con su falsa relijion.
Antes con la inquisicion
Castigaban sin piedad,
Bueno con la falsedad
Dice la jente moderna;
No hai condenacion eterna
Solo yo digo hoi verdad.
