Contrarresto a lo divino

  Niña de negro vestida,
Vente a mis brazos si quieres,
Deja todos los placeres
Que así no seras perdida;
Mi canto aquí te convida
A donde está el hacedor
Purificarás tu honor
Tal como la Magdalena;
Si tienes alguna pena,
Dime, niña, por favor.

  Dime quién se te murió,
Que yo de luto te veo,
I lloras con gran deseo
Porque tu esposo faltó;
Nuestro pecado él pagó
En la cruz voi a contar,
Porque sirva de ejemplar
La muerte del infinito;
Pidele el perdon a grito
Si te asiste algún pesar.

  Si se te ha muerto tu amante,
A Dios busca por esposo,
Porque él es mui bondadoso
I lindo como el brillante.
Es amoroso i constante
I del corazon no duro.
Yo a contarte me apresuro
Las bondades de Jesus:
Abrázate de la cruz
Cuando te halles en apuro.

  No llores, que aquí estoi yo
Dándote felicidad;
Con paciencia i humildad
Mi vista te consoló.
La dicha te abandonó
En este feliz momento,
Con delirio i dulce acento
La cabeza me quebranto;
Alégrate con mi canto
Si es mui grande tu tormento.

  Pónetele a su presencia
Solicitando el perdon:
El con mui buen corazon
Te lo dará por clemencia;
La celestial Providencia
Hácia tí vendrá mandada,
A dejarle una embajada
A tu alma, i aquí me fundo,
Porque eres tú en el mundo
Al fin la mas desgraciada.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *