Crímen en Curacaví
EL HERMANO QUE ULTIMA A LA HERMA-
NA A PALOS

  Allá en Curacaví,
Este viérnes que pasó,
Un hermano sin conciencia
A su hermana la ultimó.

  Es una barbaridad
Lo que está haciendo la jente:
Se mata alevosamente
Uno a otro sin piedad.
Causó gran novedad
El crímen que se vió allí;
Casi el sentido perdí,
Franco les confieso yo,
Al leer lo que ocurrió
Allá en Curacaví.

  El salvaje, sin razon,
Propuso en su negra suerte,
Darte a su hermana muerte
Para imitar a Neron;
De la justicia el perdon
No obtendrá, bien lo sé yo;
Aunque lijero arrancó,
Al fin tendrá que caer,
Por hacerla fenecer
Este viérnes que pasó.

  A palos i a puntapiés,
La victimo este hombre infiel:
Le quitó la vida el cruel,
Yo no sé con qué interes.
Si vuelve a hacerlo otra vez,
No hai que tenerle clemencia.
Por no amolar la paciencia
Al lector, digo en mi impreso:
Es el autor del suceso
Un hermano sin conciencia.

  En calidad de tutor
A la jóven él tenia;
Cuando se llegó el dia
Le dió muerte sin temor.
Con sentimiento i horror
Mi mano el verso escribió;
Mi mente se me turbó,
Pero digo, al parecer,
Que en medias con la mujer
A su hermana la ultimó.

  Al fin le clavó en el pecho
Un afilado puñal
Aquel cínico animal,
I quedó mui satisfecho.
Bien malo fué lo que ha hecho,
No sé si el juicio perdió;
Nadie me dirá que nó
Si digo que este hombre es fiera:
Para sacarla él de cera,
A una acequia la echó.

DANIEL MENESES
POETA NORTINO, Morandé, 8-A

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *