En la ciudad de Chillan
Sucede lo que les cuento:
Crímen horrible i sangriento
Es este, digo en mi afan.
El detalle lo verán
Un poco mas adelante;
Es horrendo i alarmante
El suceso mencionado,
I creo que ha horrorizado
Hasta al mismo comandante.
Llegaron los salteadores
A la casa mencionada,
La cual estaba habitada
Por sus dignos moradores.
No atendieron los clamores
Del dueño, digo al instante,
Cual salvaje estravagante
Entraron, me lo han contado,
I creo que ha horrorizado
Hasta al mismo comandante.
La jóven tiró a arrancar
Para librar de la muerte,
I quiso su mala suerte
Que no pudiese escapar.
Muerta cayó sin tardar
Por las manos de un tunante
Ese cuadro horripilante
A todo el barrio ha asombrado,
I creo que ha horrorizado
Hasta al mismo comandante.
Dos tremendas puñaladas
Le pegaron los bandidos:
Digo en mis cinco sentidos
¡Bonitas las bufonadas!
Fueron mortal las tajadas
Que ella quedó agonizante,
I yo escribiendo radiante
Pienso en lo mencionado
I creo que ha horrorizado
Hasta al mismo comandante.
Al fin los tomaron presos
Por órden del intendente,
I hoi en dia verbalmente
Le están siguiendo proceso.
Póngaseles el juez tieso,
I acorte a todos el tranco.
Pido jeneroso i franco
En lo que he moralizado,
De que el Consejo de Estado
Pase a algunos al banco.
DANIEL MENESES
POETA NORTINO, Morandé, 8-A
