Nació el Cordero Pascual
En un tan glorioso dia:
Se cumplió la profecía
De mi Dios anjelical.
Nació mi Dios con contento
De una preciosa doncella,
I una luminosa estrella
Llevó a ver su nacimiento.
Alumbró en el firmamento
Como la aurora borcal.
Por ser rei universal,
Es bueno que se celebre;
En Belen, en un pesebre,
Nació el Cordero Pascual.
Fué tan grande el regocijo
Que tuvo el pueblo escojido,
Al ver que habia nacido
El tan apreciado hijo;
Por todo el mundo se dijo,
Los hombres con alegría:
Nuestro Dios hoi nos envía.
Un dulcísimo consuelo;
Bajando del reino al cielo
En un tan glorioso dia.
Con razon todo creyente
Debe bendecir la hora
En que apareció la aurora
En su purísima frente.
Con esa luz refuljente
Del cielo segura guia,
Antorcha fiel que lucia
Arca del Dios soberano;
Por eso diga el cristiano:
Se cumplió la profecía.
Cuando el ánjel le anunció
A María en su cabaña,
Que vendria en su compaña
El Verbo que se anunció,
Mui asombrada quedó
Con la nueva celestial;
I con amor fraternal
Le dijo en nombre del Padre,
Que tendria que ser madre
De mi Dios anjelical.
Al fin, el Verbo encarnó
En su vientre sacrosanto,
I con ragocijo tanto
De rodillas se postró.
Mucho contento le dió
Esa fuente de dulzura;
I engolfada en gran ternura
Como reina amante i fiel,
Por el mismo amor de Él
Debia ser siempre pura.
Imprenta, MONEDA, 25-M
