La batalla en el Congreso
En contra del Presidente,
Está mui ardiente hoi dia,
Por el bando competente.
Hai rojos i liberales
De mui jigantesca talla,
Unidos en la batalla
Contra los ministeriales.
I entre éstos hai nacionales,
También de bastante peso,
I es la razon que por eso
Se baten con tal denuedo,
Que casi llega a dar miedo
La batalla en el Congreso.
Tambien en los diputados,
Hai uno que verbalmente
Truena con su voz potente
En contra de los soldados
Que se encuentran separados
De la alianza omnipetente;
Pero allí le sale al frente
Mac-Iver, el radical,
I se bate como tal
En contra del Presidente.
A los ministros ataca
Con voz vibrante i sonora,
I hasta que llega la hora,
Los interpela i atraca;
Los pellejos se los saca
Al sol a la mayoría…
I usted, mi señor usía,
La situación está crítica;
Vea, pues, que la política
Está mui ardiente hoi dia,
A los de la oposicion
Lo que mas les interesa
Es cortarle la cabeza
Al cuco de intervencion:
Por eso es que sin razon
Hoi luchan heróicamente.
El ministerio elocuente
Contesta cargo por cargo,
I es urjido, sin embargo,
Por el bando competente.
Al fin, yo quedo rogando
A las ánimas i a Dios
Por que solo quede en dos
Gruesos partidos luchando,
I que sigan batallando
Con un valor ejemplar;
Que así se podrá sacar
De las urnas legalmente
El popular Presidente
Por el voto popular.
Imprenta, MONEDA, 25-M
