Parra, el poeta Pequen,
Vendiendo anda con ostenta
Versos de los candidatos,
Pero sin el pié de imprenta.
Es un tonto de la escoria
Que salió sin saber leer;
¿Cómo podrá comprender
Algunos puntos de historia?
Es de cínica memoria
El traza de piguchen;
Talvez dirán los que ven
Sus versos tan bien rimados
Que es de los mui historiados
Parra, el poeta Pequen.
Donde llegue ese lebrel
Les encargo a los guardianes,
Por vender malos refranes,
Me lo pasen al cuartel.
Los versos no son de él
Los que maneja en su venta.
Ningún temor le amedrenta
Al tartamudo holgazan:
Siempre en el sur lo verán
Vendiendo con mucha ostenta.
Del finado Bernardino
Vtende versos Desiderio:
¡Mucho que es hombre tan serio,
Tan poeta i tan latino!
¡Si no sabe ese pollino
Ni figurar los retratos!
Que se junten los Falcatos
A atacarme mi saber,
Yo les enseñaré a hacer
Versos de los candidatos.
Anda engañando a la jente
Con unos versos tan viejos
Obsérvense mis consejos
I acúsenlo al intendente.
A ese tonto impertinente
Hai que sacarle la cuenta,
Le doi, a ver si revienta,
Golpes en mis ejemplares,
Al que vende sus cantares,
Pero sin el pié de imprenta.
Al fin, hai muchos poetas
Que le hacen versos a Parra:
¡No saben ni la guitarra
Esa tropa de trompetas!
Borroneando en las libretas
Pasan i nadie los mueve.
Aquí para que se pruebe
Digo con mi buen sentido:
Que todos han aprendido
En la escuela de la plebe.