Mira, cristiano, i advierte
A ese pobre desgraciado
Que quedó encalabozado
Solo esperando la muerte.
Sacaron al infeliz
Con una gruesa cadena;
Marchando con mucha pena,
Se notara que iba Ortiz,
Sin demostrar un desliz.
Maldice su mala suerte,
Su cuerpo iba hacer inerte;
En aquel horrendo dia
I al que iba a dar su agonía,
Mira, cristiano, i advierte.
Ya se halla sin esperanza
De su vida el pobre reo,
Pero sí con un deseo
Que con voz hacer alcanza.
Pronto i luego sin tardanza
El iba a ser fusilado.
Por ser criminal malvado,
Que es para Chile un borron.
Le firmaron su perdon
A ese pobre desgraciado.
Solo esperando la hora
Se encuentra el homicida:
Vendrá a cortarle la vida
La parca devoradora.
Cuatro balas sin demora
Partirán, se ha decretado;
Con muchísimo cuidado
Las dichas no lo hirieron
Según los diarios dijeron
Que quedó encalabozado.
Cuando ya los tiradores
Iban a ir donde está,
Qué susto no dará
Ese momento, señores!
Crueles serán los dolores
En aquel trance tan fuerte;
La vida vendrá a cojerte
El cruel Anjel destructor;
I está tan triste el hechor
Solo esperando la muerte.
Al fin, cuando la agonía
Dé al último porsiaso,
Sin tardanza i sin atraso
Pasará a la tumba fria.
Libralo, Vírjen María,
I échale tu bendicion
En la última ocasion,
Para que tenga consuelo.
Padre Eterno, desde el cielo,
Dále tú la salvacion.
