¡Viva el padre venerado
En la Iglesia sacrosanta!
Viva la hostia que encanta
En el altar consagrado!
¡Viva el hombre i la mujer
Que recien se han desposado!
¡Vivan los acompañados
Con un noble proceder!
Gocen del bello placer
Que desde el cielo ha bajado
Por el Hacedor nombrado
De la celestial mansion;
Miéntras hava relijion,
¡Viva el padre venerado!
Viva el momento en que fueron
Los desposados al templo!
A darnos el bello ejemplo,
Gustosos se previnteron.
La bendicion recibieron
Con una armonía tanta;
El sacerdote levanta
Su voz al Dios infinto
Como ministro bendito
En la Iglesia sacrosanta.
¡Viva la hermosa corona
Que la novia recibió!
La que con gusto le dió
El mismo esposo en persona.
Gustosa la regalona
Se le rindió a su planta,
Por si el precepto quebranta
El novio, Vírjen Santísima,
Por la palabra beatísima,
¡Viva la hostia que encanta!
¡Viva el mui blanco ropaje
Que viste la hermosa bella,
Insignia de una doncella
Lleva por su buen linaje.
Quiera Dios que no se aje
Ni aun se vea manchado;
Siempre ha de estar adornado
Sin la culpa orijinal.
Se encuentra el libro Misal
En el altar consagrado.
Por fin, los novios que vivan
Gozando de dulce paz.
Miéntras estén en la faz
Mil homenajes reciban.
Si es que ellos se aperciban
De mi canto popular,
En este particular
Debo franco de advertir,
Por no darles que sentir
Mas no les quiero cantar.
