Lectores, en Talcahuano
Sucedió un hecho espantoso.
El cual yo, triste i penoso,
Lo narro como cristiano.
Tiembla la pluma en mi mano
Al pensar en aquel dia;
¡Qué congoja no tendria
La jente i qué descontento,
Ver que en un solo momento
Quedó la carnicería!
Estaba cerca del dique
El vapor, i qué sé yo,
Cuando el caldero estalló
Echándolo al tiro a pique.
No crean que esto es palique
Lo que hablo en mi poesía;
Con la mayor sangre fria
Esta verdad se la cuento
Ver que en un solo momento
Quedó la carnicería.
Cuando el estampido oyeron
En esos terribles casos,
Ojos, piernas, bofes, brazos
Por el aire se esparcieron.
De todos los que murieron
No se sabe todavía;
Yo quise ese mismo dia
Esplicarles el tormento;
Ver que en un solo momento
Quedó la carnicería.
El estruendo se sintió,
Según lo que se comenta;
Nadie se supo dar cuenta
De cómo esto sucedió.
Tanta miseria se vió
En esa hermosa bahía,
I el parte de policía
Da cuenta como de intento,
Ver que en un solo momento
Quedó la carnicería.
Al fin, el vapor Gaviota
Se fué a las ondas del mar
Sin que se pueda sacar
Para que aumente la flota.
El caldero bien se nota
De que mui viejo estaría,
Treinta libras bien tenia
De vapor, digo violento:
Ver que en un solo momento
Quedó la carnicería.
