Suspiros de amores
QUE OYE UN AMANTE

Parece que oigo un suspiro
¡Ai de mí! ¡ai qué dolor!
¡Si será del alma mía
Donde me manda su amor!

  La flor, ya despues que nace,
Crece fragante i hermosa;
Aunque la rama reposa,
Con el viento se deshace.
Cuando mi vista pase
Sentiré como un deliro;
Mas, i a todas partes miro,
Hablo i nadie me responde.
De un lugar no sé donde
Parece que oigo un suspiro.

  Si el terreno cultivado
Es por mano de un amante,
Abre el clavel deleitante
Alegrando al despoblado;
Con su brillo sonrosado
Da paz al cultivador;
Lo divierte con primor
I así lo va consolando,
I dice al quedar penando
¡Ai de mí! ¡ai qué dolor!

  Al salir el sol dorado
Alegra con sus candores
I abren las fragantes flores
Hermoseando el bello prado:
Al mundo lo ha perfumado
La malva con su ambrosía;
En la noche i en el dia
Cuando la pena me asiste,
Siento yo un lamento triste:
¡Si será del alma mía!

  A los floridos jardines
Les pregunto con querella,
Si han visto mi perla bella
Pasearse con los jazmines.
Quisiera saber sus fines
I disfrutar su candor,
I así minora el dolor
De mi alma, que está empañada,
Con una sola mirada
Donde me manda su amor.

  Al fin, la blanca azucena,
La rosa i el alhelí,
Son deleites para mí
Con que deshecho mi pena,
Cuyo efecto grato llena
De júbilo el corazon;
Se minora mi aflixion
Al mirarlas tan bonitas
La infinidad de florcitas
Que da la vejetacion.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *