Glorias al señor Briceño
Porque dejó la prision
Le dedico estos cantares
En nombre de la Nacion.
Despues que fué condenado
A muerte i sin clemencia
Se revocó la sentencia
Por el Consejo de Estado,
Todo Chile con agrado
Trabajó con gran empeño
Por libertarlo del leño,
O mas bien dicho del banco.
Hoi digo con pecho franco:
Glorias al señor Briceño.
Todo el tiempo del proceso
Por ver si era libertado
Lo defendió su abogado
I nada ganó con eso.
Al publicarlo confeso,
Para mí fué admiracion
Me dió una cierta emocion
I quice perder la calma,
I hoi se me alegra hasta el alma
Porque dejó la prision.
La divina Providencia
En la cárcel donde ha estado
Jamás lo ha desamparado
Porque es pura su conciencia;
Con suma venevolencia
A quien estos ejemplares
Para alibiar sus pesares
A él porque es el mismo,
Con heroico patriotismo
Le dedico estos cantares.
Por cierto que es inocente
Es otro el que hizo la muerte
Pero por su mala suerte
Cayó preso de repente,
Padeció, dice la jente
Como Cristo en su pasion,
Corazon con atencion
Al democrático dile,
Que le diga: viva Chile,
A nombre de la Nacion.
Por fin siendo rematado
Allí en la penitenciaría
Por una acción temeraria,
Hoi se halla regocijado
En su hogar acompañado
Por sus hijos i su mujer,
Olvidará sin querer
Los tormentos i las penas,
Los grillos i las cadenas
Que lo hicieron padecer.
