Fusilamiento
DEL REO ISMAEL BUSTAMANTE
CHACON EN SANTIAGO

  ¡Qué largas las horas son!
En el reloj de tu afan,
Mui poco i nada le dan
Alivio a mi corazon.

  Ya está sentado en el banco
El infeliz desgraciado,
La vista se le ha vendado
Para que sirva de blanco;
Pide resistencia franco
Al Señor de la mansion,
Que le conceda el perdon
Cuando ya la gloria pise,
Oye que el reo te dice
¡Qué largas las horas son!

  Con un valor sin igual
Está tranquilo i sereno,
Sufriendo de angustia lleno
En el banquillo formal
Qué momento tan fatal!
Es para él, hoi lo verán,
Los concurrentes dirán
Con sentir involuntario:
Su plazo marca el horario
En el reloj de tu afan.

  Siento un acerbo dolor
Que hasta el alma me devora,
Oigo que suena la hora
De la justicia i rigor;
A mi presencia, Señor,
Los tiradores estan
I creo que no tardarán
Tus palabras, Dios querido,
Consuelo a un pobre aflijido
Mui poco i nada le dan.

  Mui pronto, ya sin tardanza,
Con mi vida pagaré
La sangre que derramé
Al cielo pide venganza;
Mi alma irá a la balanza
Solicitando el perdon,
Estas mis lágrimas son
Dios por si me consolais,
¿Qué haces que no le dais
Alivio a mi corazon?

  Al fin, voi a recordar
De mi crimen, gran Señor,
Con otro crimen mayor
Lo tengo aquí que pagar;
Sirva esto de ejemplar
A la juventud chilena,
Me hace temblar la cadena
En los momentos postreros;
Les encargo compañeros
Nunca agarren prenda ajena.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *