Muchas veces por el celo,
Se hace el hombre desgraciado,
Es la desdicha mayor
Amar i no ser amado.
Anjel Arnaes, Corista
Era de una compañía,
El cual con alevosía
Fué herido según la lista.
Por estar en la conquista
De Rosa su hermoso cielo.
La justicia con anhelo
Nunca a los hombres redimen
I siempre se ha visto el crímen
Muchas veces por el celo.
A dicha casa llegó
Por desgracia el carnicero,
El cual mui pronto i lijero
La pendencia le buscó.
Primero Anjel le pegó
Un puñete bien pegado,
El otro al verse injuriado
Sacó un puñal con valor,
I así es que por el amor
Se hace el hombre desgraciado.
Le dijo el recien llegado
Al corista de improviso;
Por qué tú sin mi permiso
A la niña has abrazado.
Mui pronto i con desagrado
Le contestó el amador,
Hallo vo según mi honor
Sobre lo que se interpreta,
Querer la mujer coqueta
Es la desgracia mayor.
El otro no se entendió,
De esplicaciones, i luego,
Sacó un cuchillo el malego
I un gran tajo le pegó;
Fuera las tripas le hechó
A su contendor airado,
I ya al verse cortado
Arnaes, gritó al momento:
Da pena i da sentimiento
Amar i no ser amado.
Al fin, señores querer
Cuesta trabajo i la muerte,
El que tiene poca suerte
Nunca adore a la mujer.
Según mi humilde entender
Aunque no he sido amador,
Digo a todos con valor,
Con un justo devaneo,
Si el hombre es pobre i es feo
El que no quiera es mejor.
