Cincuenta dictatoriales,
Con descaro i villanía,
Fueron de guerra a tomarse
El cuartel de Artillería.
¡Buena la sinvergüenzura
Que pretendieron hacer!
En el dia de anteayer
Corrió sangre que es lesura…
Lloran hoi con amargura
De verse tan refatales;
I a donde nuestros leales,
Con un gran desasosiego,
Llegaron haciendo fuego
Cincuenta dictatoriales.
Estos no tienen temor
De morir en las prisiones;
Porque al ver sus intenciones
Se siente espanto i horror.
Yo les alabo el valor.
Digo aquí con bizarría.
Porque con la luz del dia,
Lector, si dudoso lo halla,
Entraron dando batalla
Con descaro i villanía.
¿Cuáles serán sus pensares
I lo que intentan hacer,
Que yo no puedo saber
Para escribir mis cantares?
Opino en mis ejemplares
Que muchos van a amolarse
Por cuestión de desquitarse.
Con heroismo imponente
La guardia primeramente
Fueron de guerra a tomarse.
De un carro lijeramente.
Se apearon todos ufanos
Con puñales en las manos,
Vivando a su presidente.
El centinela potente
Les hizo la puntería:
El tun i tun se sentía
En la terrible pendencia:
Les hizo gran resistencia
El cuartel de Artillería.
Por último, los que fueron
Diré que mal la sacaron,
Porque de los seis que entraron,
Adentro cuatro murieron;
Los otros todos huyeron
Con intencion de escapar.
Si se llegan a salvar,
A nuestro Gobierno dile:
Miéntras Chile sea Chile,
No piensen jamas ganar.