Carta de dos reos
CONDENADOS A MUERTE EN VAL-
PARAISO, AL VICE-CÓNSUL DE
ITALIA, SOLICITANDO EL PER-
DON.

  De mi triste calabozo
Con rendido corazon,
Le suplico a usted señor
Que nos consiga el perdon.

  Viendo ya que el tribunal
Ha firmado la sentencia,
Sin piedad i sin clemencia
De la pena capital;
Pagaremos nuestro mal
En el banquillo afrentoso,
Con pena, triste i lloroso,
Por ver si es caritativo;
Le escribo estando cautivo
De mi triste calabozo.

  Verdad es que lo asesinamos
No lo podemos negar,
I ántes que al banco marchar
Misericordia imploramos;
A su merced le rogamos
De esta oscura prision,
Que nos tenga compasion
Aunque no hai con que pagarle;
No ceso de suplicarle
Con rendido corazon.

  Ten piedad de este cristiano
Te pido con mucha pena,
Mira que la hora suena
Del plazo que está cercano;
En el cadalzo inhumano
Pagaré el crímen ¡qué horror!
Con ansia angustia i dolor;
Le hablo con mi alma aflijida
Que nos liberte la vida
Le suplico a usted señor.

  Usted como caballero
Pida al Consejo de Estado,
Que seamos indultado
I quedemos prisioneros;
Por años mas bien prefiero
Pagar mis causas, que son:
Para la historia un borron
Crimenes los mas sangrientos;
I esperamos por momentos
Que nos consiga el perdon.

  Al fin, Cubillos i Alfaro
Al saber su triste suerte,
Piden ántes de su muerte
Al Vice-Cónsul amparo;
Les está costando caro
Agarrar la plata ajena,
Hoi el grillo i la cadena
Los oprime por parejo;
I espero yo que el Consejo
Les indultará la pena.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *