Versos

del enamorado fatal

    Al pié de un verde limon
Donde el agua no corría,
Le entregué mi corazón
A quien no lo merecía.

    No les quisiera contar
La mano que me ha pasado,
Bien hecho por ser templado
I meterme a enamorar.
Tambien me quiso engañar
La niña en esa ocasion,
Yo con mui justa razon
Con ella, siendo su dueño,
Me puse a dormir un sueño
Al pié de un verde limon.

    Como era tan buena moza
Me le aranqué lijerito,
I ella me decía: “Hijito,
Usted ha de ser quien me goza.”
Me salió tan rigurosa
Que aflijido me tenia,
Me besaba i me mordia
Por si a mí me daba susto,
Corcobeaba que era un gusto
Donde el agua no corria.

    Una mañana dentré
Donde la niña, a la guerra,
Si la puerta se me cierra
Escaparme no podré.
Con ella yo conversé
En esa misma ocasion,
Siempre con buena intension
Me le oferté por amante
Creyendo que era constante
Le entregué mi corazon.

    Al otro dia, temprano,
Entré por un albañal;
Para acrecentar mi mal
Me pilló entonce el anciano.
Haciéndomele el marrano
Me estiraba i me encojía,
I viendo que me veía
Me quejo i digo: ¡ai de mí!
Solo porque le dí el sí
A quien no lo merecía.

    Por fin, para completar,
El viejo me agarró a palo
Creyendo que yo era malo
I le intentaba robar.
No me le pude arrancar
Porque me dejó aturdido;
Cuando volví a mi sentido,
Ei hombre, con ironía,
Me mandó a la policía
Diciendo que era bandido.

ROSA ARANEDA
CALLE DE LOS ANDES, NÚM. 11-A

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *