Postergacion del Fusilamiento
DE JUAN RAFAEL ALLENDE

  Viviendo oculto, señores,
Juan Allende en un suplicio,
Se le quitarán las gana
De volver a hacer perjuicio.

  Es uno de los tiberios
Que cuenta al Cielo irá a dar
Porque amenazó quemar
Conventos i monasterios.
Sufriendo castigos sérios
Se hallan muchos escritores
Esbirros, calumniadores,
Por su suerte estrafalaría,
Allá en la Penitenciaria
Viviendo oculto, señores.

  En el carro selular
De la Intendencia salió
En la noche i se llevó
Donde suelen fusilar,
No se quiso publicar
Ni se dió ningún indicio,
I por esto yo malicio
Que al final de su partida,
Irá a pagar con la vida
Juan Allende en un suplicio.

  Para todo era mui franco,
Mui insolente i mezquino,
Por eso será su sino
Talvez morir en el banco.
Yo diré que a cada tranco,
Con su lengua tan profana,
A la relijión cristiana
Ultrajaba, i es mui cierto
Que solo despues de muerto
Se le quitarán las gana.

  En Santiago lo pillaron
Vestido de campesino;
Porque era pájaro fino
Mui bien me lo aseguraron.
A prision lo sentenciaron
Los jueces, i yo diviso
Que pagará lo que hizo
Con tanta desfachatez.
Sin que éste piense otra vez
De volver a hacer perjuicio

  Por fin, no tuvo valor
Ni pidió ninguna gracia:
El peso de su desgracia
Lo sumió en hondo dolor.
En medio de su pavor.
Aquel hombre temerario,
Pasó rezando el rosario
Prosternado de rodillas.…
¡Que todos los cabecillas
Sufran el mismo calvario!

Imp. Estrella de Chile, San Diego, 75

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