Nació Jesus en Belen
En un pesebre, botado,
Sin la mancha del pecado
Aquel delicioso eden.
El buei en aquel momento
Cuendo desnudo lo vió,
A donde él se atracó
Para acharle el aliento,
Aquel grandioso portento
Se supo en Jerusalen,
Esto está escrito mui bien
En el nuevo testamento
Lleno de grato contento
Nació Jesus en Beien.
Una estrella no se estrávia
Tan hermosa i reluciente,
Guió a los reyes de Oriente
Que venian de la Arabia
Al portal con mucha lábia
Llegaron maravillados
Con gusto i regocijados
Le cantaron sus loores,
Lo hallaron dando esplendores
En un pesebre, botado.
En viaje ellos se pusieros
Cada cual con su tesoro,
El incienso, mirra i oro
De regalo le trajeron
Homenajes le rindieron
Con el mas sumo cuidado
Moralmente venerado
Fué con gusto el mas profundo
Nació el Creador del mundo
Sin la mancha del pecado.
Como el brillante lucero
Que alumbra al venir el dia,
Asi, pues, resplandecia
El Mesia verdadero
Sus grandezas persevero
Contando como aqui ven
Sin haber ningun deten.
Todo ser lo visitaba,
I entre las pajas brillaba
Aquel delicioso eden.
Por último, con anhelo
Las aves con gran templanza
Le cantaron alavanza
Al ser místico del cielo
Lo adoraron sin recelo;
Unos sencillos pastores
Con cariño i con amores
Llegaron en ese instante
Le pusieron al infante
Una corona de flores.
Imprenta, Maturana 9-A
