El dia ocho del presente
I Hubo un pánico terrible
I fué mui indescriptible
Para toda aquella jente.
Regresándose a Santiago
Con un placer natural,
El coche con sus paseantes
Se sumerjió en el Canal
Mercedes Cid i Villarreal
Señoritas respetadas,
Dentro del canal con agua
Las dos murieron ahogadas.
Jamas se imajinarian
Que iba a suceder tal cosa
Tener en aquel momento
La muerte tan espantosa.
Por causa de ir a pasear
Les sucedió esta averia,
No alcanzaron a decir:
Jesus ni Santa María.
En aquel abismo de agua
Corriente i de inmensidad
Fenecieron tres ahí
En el instante, en verdad.
Por último, es el cochero
Jose Elias salgado
Con don Agustin Meneses
De la agua fueron salvados.