“Amigas: voi a matarme,
Porque ya aburria estoi
De querer a quien no quiere
Corresponderme mi amor.
Yo estaba queriendo un joven
Con todo mi corazon,
I él se fué con otra infame
I a mi ¡ai triste! me olvidó.
¿Para qué quiero la vida
En esta cruel situacion?
Para qué vivir mas tiempo
Si él ingrato se mostró?
Solo me resta un remedio
Que acabe con mi dolor:
I es matarme; a nadie culpen
De este crimen tan atroz.
Yo sola soi la asesina
De mi propio corazon;
Yo sola me doi la muerte,
Adios amigas, adios!
Me voi de este mundo ingrato,
De este destierro me voi,
Vosotras quedais penando,
Rogad por la que murió!
No sigais igual camino
Al que seguí amigas yo,
Porque al fin es vuestra ruina
Vuestra propia perdicion.
Cuántas como yo queriendo
No estais con ciega pasion
Para veros olvidadas
Bien pronto por un traidor!
No les entregueis el alma
Como se la entregué yo
Que solo para él vivia,
Que todo mi corazon
Estaba a él entregado,
I de mi lealtad abusó.
Me olvidó por otra amiga…
Dios le otorgue su perdon!
I vosotras, compañeras,
Rogad por mi salvacion…
Se despide para siempre
HORTENCIA CASTAÑO—¡Adios!
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Esta carta fué encontrada
Por una rara ocasion,
En la calle el mismo dia
Que la Hortencia se mató;
Sin embargo, no se tiene
Del asunto esplicacion
Pues para todos misterio
Es este suicidio atroz
Que hace tiempo no pasaba
En esta hermosa nacion.
Manuel Jaramillo.
