Al ver la caballería
Que en el Perú tiene Prad[o]
Es de quedar asombrado
Por su lujo i bizarría.
De la nacion arjentina
Les mandan mulas i machos,
I andan los sambos borrachos
Con su sable i carabina;
A son de caja camina
Formada la negrería,
Estampa de la herejía
Parece el cholo tambor;
Quién no tiembla de temor
Al ver la caballeria?
Otros negros fanfarrones,
Como ser los comondantes,
Salen lo mas elegantes
En unos burros rabones;
I en forma de machetones
Una arma se les ha dado.
Con su sombrero apuntado
Van otros cholos decentes,
I esta clase de valientes
En el Perú tiene Prado.
El abanderado va
En una yegua mañosa
Que se mea de rabiosa
I a Prado gusto le da;
Un coronel dice: ya
Está mui disciplinado,
Todo oficial i soldado,
Lo que falta es el coraje,
I de ver tanto salvaje
Es de quedar asombrado.
En la descarga que hicieron.
Un dia que se foguearon
Mulas, machos se espantaron
I ellos en tierra cayeron;
Casi los mas se aturdieron,
I un chileno que allí habia,
Vió que a dar parte corria
Otro como jeneral,
I este era un gran mariscal
Por su lujo i bizarría.
Al fin, señores, la banda
De músicos mas alegra,
I va en una burra negra
El que dicho escuadron manda;
Este castigando anda
Al que pilla mal parado,
I a Daza, su noble aliado,
Quizas no seria malo
El mandarle de regalo
Un burro recien capado
Bernardino Guajard[o]
Impr. de la Libr. del Mercurio.