El prisionero de amor

Qué caro me cuesta un beso
dijo un roto en la prision
por besar en una ocasion
dos meses estuve preso.

Nunca echaré en olvido
decia, dando querella
un dia que vi a una bella
al tiro perdí el sentido
era su fino vestido
de seda y raso mui tieso
me dejó con embeleso
lleno de amor y quebranto
y hoi digo sin espanto
qué caro me cuesta un beso.

Al recordar en su mente
otra dama de que amaba
al instante suspiraba
por tenerla allí presente
luego se fué de repente
y a la dama en tal cuestión
quise darle un atracon
pero no alcancé abrazarla
cai preso por besarla
dijo un roto en la prisión.

Se lamentaba y decia
yo sufro de enamorado
y el dia menos pensado
me caso con alegria
siempre tendrá que ser mia
porque le dí el corazón
yo me quejo con razón
porque atrevido pues fuí
y ahora me encuentro aquí
por besar una ocasión.

Dijo el roto mui tranquilo:
en cuanto el beso le dí
fué vergüenza para mi
al verme asi tan pililo
sin poder hallar asilo
llamó un paco, y como leso
me pilló comiendo queso
y me llevó ante el juez
por esta causa a la vez
dos meses estuve preso.

Por fin, el juez, al salir
al roto lo reconvino
le dijo que solo a un indino
se le podria ocurrir
tal cosa como venir
a darle un beso a una dama
entonces el roto esclama
es cierto señor, es malo
de yapa, le dieron palos
hasta dejarlo en la cama.

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