Ecos del poeta Meneses

  La ocasión que yo me rinda
       Linda,
A los brillos de tu estrella,
       Bella;
Imploraré mi ventura
       Criatura.
Si un rayo de luz pura
Me dañara el corazon,
Espero me des perdon
Linda, bella criatura.

  La hallé en amores tan franca
       Blanca,
El dia que fuí a verla
       Perla;
Le hice mi sentir patente,
       Del oriente.
Cual lucero reluciente
Con su luz clara i risueña,
Pienso yo serás mi dueña
Blanca perla del oriente.

  Quise seguir tu arrebol
       Sol,
I colocarme a tu lado
       Dorado;
Para darte mi amor fino,
       Purpurino.
Oh! escabroso camino
En la inmensa oscuridad,
Préstame la claridad
Sol dorado purpurino.

  Iré donde tú te encuentras
       Miéntras
Solitaria i pensativa
       Viva;
I cuando contigo esté
       Lloraré.
Piensa tú como estaré
Sin tenerte a mi conquista
Careciendo de tu vista
Miéntras viva lloraré.

  Separarme yo de usté
       No podré,
Ni dejarla de querer,
       Tener
Amores con grato anhelo,
       Consuelo.
Al fin, mi precioso cielo,
Te lo confieso en verdad,
Si me niegas tu amistad
No podré tener consuelo.

DANIEL MENESES
CALLE DE ZAÑARTU, NÚMERO 9
ENTRE SAN PABLO I SAMA

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Ecos dedicados
A MARGARITA

  Te amo siempre sin querella,
     Bella,
En esta vida penosa,
     Hermosa,
De verte yo tan bonita,
     Margarita.

  Mi gusto nadie me quita
Aunque estoi léjos de tí,
Dame de tu boca un sí
Bella, hermosa Margarita.

  Eres tan amorisita,
     Margarita,
Pareces en el amor,
     Flor,
Mi luz, mi gloria, mi calma,
     Del alma.

  Cobijame con tu talma
Cuando me rinda a tus piés,
Aunque sea una vez
Margarita, flor del alma.

  La vez que tu dicha imploro,
     Lloro,
I mis  caricias te ofrezco,
     Padezco.
Cada ocasion que te miro,

     Suspiro.
  Quisiera pronto i al tiro
Pedirte la cruel sentencia,
I no estando a tu presencia
Lloro, padezco i suspiro.

  Darme la muerte prefieres,
     Si quieres;
No me hagas tanto pensar,
     Calmar,
Te regalo, dulce encanto,
     Mi llanto.

  Con un amorío tanto
De dia i noche te llamo,
Díceme franca lo amo
Si quieres calmar mi llanto.

  Te amo como querubin
     Al fin,
Cuando yo a tí me aproxime
     Dime;
Si me tienes caridad,
    La verdad.

  Si no me tienes piedad
Aquí te pregunto yo,
Si me has de querer o nó,
Al fin dime la verdad.

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Cantares amorosos

  Soñé que en una barranca
De mis amores te hablaba,
I cuando yo depertaba
Quise verte si eras franca,
       Blanca.

  Esa misma noche aquella
En el sueño te dí un beso,
I me cobrastes un peso
Por atender mi querella,
       Bella.

  Cayó una flor, i a cojerla
Yo corrí con mil primores;
Como recuerdo de amores
Necesitaba tenerla,
       Perla.

  Dicha flor era una rosa
Del jardin del hortelano,
La tomé solo en mi mano
I la hallé tan olorosa,
       Hermosa.

  Al fin, la flor fragantosa
Es la reina de los prados;
Tienen los cuatro dictados:
Blanca, Bella Perla, Hermosa.

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Ecos de un amante
AL IDOLO DE SUS AMORES

Te doi mi amor por ser fiel
       Clavel.
Contigo no siento pena
       Azucena,
Te adoro como una diosa
       Rosa.

  Al mirarte niña hermosa
Me cuento alegre i ufano,
Porque tomo de tu mano
Clavel, Azucena i Rosa

Te quiero sin veleidad
       Edad.
I te adoro en cierto caso
       Plazo,
Sufro tu desden un año
       Engaño,
I no me basto de verte
       Muerte.

  En este trance tan fuerte
Me quejo i digo ¡ai de mí!
Solo esperando por tí
Edad, Plazo, Engaño i Muerte.

Te estoi amando con calma
       Alma,
Con mi esperanza perdida
       Vida,
Me lamento con razon
       Corazon

  Para mi dicha el perdon
I poder yo descansa
Espero que me has de dar
Alma, Vida i Corazon.

Por tus caricias me muero
       Tintero,
Devorado por la hiel
       Papel,
I un sentimiento me abruma
       Pluma.
  Al revisar esta suma,
Oh! mi bien, yo por decirte,
Tomara para escribirte
Tintero, Papel i Pluma.

Mi cielo, cuando te miro
       Suspiro,
I tus amores imploro
       Lloro,
Mas, si de adorarte dejo,
       Me quejo.

  Por fin, me miro al espejo,
I veo mi desventura,
Ausente de tu hermosura,
Suspiro, Lloro i me quejo.

ROSA ARANEDA
CALLE DE ZAÑARTU, NUMERO 8
ENTRE SAN PABLO I SAMA

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PAYASADAS DEL POETA

No encuentro por tí que hacer
                  Ester
Me duele mi corazón
                  Asención
Ya tu amor no me profesa
                  Teresa
Mi alma a sufrir empieza
En gravisimos tormentos
I estan en mi pensamiento
Ester, Asención i Teresa.

    Como un cachorro de leon
Tengo una chiquilla guapa
Me hizo pedazos una capa
Me ha roto ya un pantalon
Dos gorros un leviton
I como es tan cosquillosa
Pronto me agarra i destroza
Con furia hasta desnudarme
I yo al fin para vengarme
También le rompí una cosa.

Nota: en parte publicado por El Ñato Quillotano, ver.

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