En la ciudad de Chillan
Hubo un incendio horroroso,
La Cárcel con el Pudeto
Quedaron triste penoso.
Al despertar la mañana
Se ven los dos edificios,
Que el fuego como un vicio
Los quemaba con gran gana.
I a lo pronto las campana
Dan alarma con afan,
Ver la situación que están
Esas dos casas ficales
Que las destruyó cabales
En ia ciudad de Chillan.
Cuando el teniente Diaz
A su habitación llegó,
Al poco rato notó
El fuego que se encendia.
Al mismo tiempo decia
Con el susto i tan rabioso,
Soldados, háganse mosos
Salven todo con presteza,
Que con tanta lijereza
Hubo un incendio horroroso.
Pocos soldados habian
Que estaban de guarnicion,
Que todos como un Sanson
Grandes servicios hacian,
Todo lo que mas podian
Salvan en el momento,
Con ser que fué tan violento
El fuego i tan golosino,
Luego quedó sin destino
La Cárcel con el Pudeto
En el cuartel del Noveno
Rifles se quemaron muchos,
Balas i muchos cartuchos
Se quemaron que era bueno.
Se sentia grande estruendo
Del sonido borrascoso,
También en los calabosos
De la Cárcel se inundaron,
Todos los que ahí perdieron
Quedaron triste i penoso.
Al fin, en la Plaza, al frente
Del convento San Francisco,
Estaban pobres i ricos
Presenciando el insolente.
Fuego que como elocuente
Se presentó ese dia,
I a los reos se ofrecia
Matarlos todos a pausa,
I por esto están en causa
Acuña con Waldo Diaz.
