CONTRAPUNTO ENTRE UN
PADRE I UN PENITENTE

  P.— Padre mio acusemé
Que yo a un divino
Estando con sé hasta el vino
Del altar se lo robé,
Tambien sé que le llevé
La casulla i el sombrero
I hasta un vaso vinero
Que en el altar él dejo,
Todo lo cual vendí yo
Por un misero dinero.

  S.— Calla pobre desgraciado
Yo no puedo confesarte
Ni ménos el perdonarte
Porque ya estas condenado.
Si el diablo no te ha llevado
Lo ha hecho por ser prudente
Tu pecado francamente
Merece el castigo eterno.
En el fuego del infierno
Donde irás eternamente.

  P.— No por Dios confiesemé
Que no quiero condenarme
Ni mucho ménos quemarme
En ese fuego, diré,
Por su madre absuelvame
Que le doi para una misa
Hágame el favor de prisa
I no venga con torpesa,
Porque si no me confiesa
Le robo hasta la camisa.

  S.— ¡Al tu eres un bandido
Que vienes a confesarte
Nada mas que por librarte
De algún crímen cometido.
Si no estas arrepentido
No te puedes confesar
Porque seria aumentar
Mas tu pecado inaudito,
I así al infierno maldito
Mejor ivas a parar.

  P.— Padre, no soi bandolero
Yo soi solo un aplicado
Pero eso sé que enojado
Soi un diablo verdadero.
Cuando no tengo dinero
Yo no sé lo que es amigo
Ni a Jesucristo le digo
Que yo respeto por plata,
I si usted se me dilata
No sé como vá conmigo

  S.— Hijo mio le confieso
Que yo soi un fraile pobre
I aquí no tengo ni un cobre
Ni aunque me corte el pescueso.
Usted tampoco por eso
Hijito debe de enojarse,
Tranquilo va a retirarse
Francamente perdonado,
I limpio de sus pecados
Puede en el acto marcharse.

  P.— Yo no espero absolucion
Lo que quiero es su cartera
I deme sin mas espera
Cuanto tenga en su bolson.
Si me anda con dilacion
Saco mi corbo afilado
O mi choco preparado,
I aunque me condene altiro
Le doi aquí mismo un tiro
¿Lo oye mi padre amado?

  S.— Oyéndole estoi hijito
Pero es que aquí en mi bolsillo
no tengo un cobre sencillo
Se lo juro por Diosito.
Vamos si quiere hermanito
Para adentro i no me escondo
I hasta la caja de fondo
Se la entrego en realidad,
I en prueba de la verdad
Con mi cabeza respondo.

  P.— ¡Ai! padre no estoi tan loco
Para dejarlo moverse
Tendrá aquí que amanecerse
Si no me da luego un poco,
I vamos que ya mi choco
Quiere salir para afuera
Lo que yo a fin no quisiera
Porque se sale enojado,
De miedo usted se habrá meado
Mejor deme su cartera

  S.— Hijo aqui está mi cadena
Mi buen reloj i mi anillo
Mi cartera i mi bolsillo
I báyase en hora buena.
Ademas no se condena
Por lo que ántes ha hecho
Si hoi muere al cielo derecho
Se vá con mi absolucion
Llevando en esta ocasion
Este rosario en su pecho.

  P.— Eso es poco todavia
Yo deseo últimamente
El andar hoi mui decente
Pero con la ropa mia.
Hacer eso no podria
!Por lo cual yo necesito
Que me dé mui lijerito
Cuanto anda trayendo puesto,
I vamos callado i presto
A la obra padresito.

  I el bandido en el momento
Sacó un rifle recortado
El padre bien desmayado
De susto dejó su asiento.
Con un finjido contento
El padre se desnudó
I en un atado entregó
Todo lo que allí tenia
I al verlo irse decia
Pero al fin me libré yo.

Es propiedad del autor.—Se prohibe la reimpresion de estas poesías
       Juan B. Peralta
       Gálvez 158

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *