Al fin llegada la hora
El reo pálido se halla
Confuso en la gran batalla
Contra la muerte traidora.
A cada momento llora
Con pesar entristecido;
Al verlo tan abatido
Daba lástima i horror.
Diez minutos, ¡qué terror!
Le faltan al desvalido.
El padre al lado se hallaba
Tembloroso algunas veces
I rezando algunos preces
Al reo lo conciliaba,
Quien poco se conformaba
En aquel supremo instante.
Mui presto dijo ¡adelante!
El que mandaba un piquete
dió señal con su florete
I ¡sás! descarga aterrante!………
……………………………………
……………………………………
Imp. de «La Justicia», Nataniel 98-A