Vírjen pura, i reluciente
Eres por tu gran contento,
Columna del firmamento
I amparo del ser creyente.
El amantísimo Dios
Te dió gracia i santos dones,
I ablanda los corazones
Para que crean en Vos.
El tiempo encuentro veloz
Para hacérteme presente,
Llego como penitente
Hácia tu adorado altar,
I aliviame en mi penar
Vírjen pura i reluciente.
Divinísima princesa,
Tus glorias voi yo a cantar,
I un siglo quisiera estar
Contemplando tu belleza.
Con tu celestial pureza
Armonizas el portento,
En tu precioso convento
Los fieles te han visitado.
Madre del desamparado
Eres por tu gran contento.
De varios paises lejanos,
A tu pueblo aunque es estraño,
Llegan una vez al año
Muchos jóvenes i ancianos.
Los peregrinos cristianos
Caminan con paso lento,
Con pena i abatimiento
Tu trono desean ver;
Porque eres por tu poder
Columna del firmamento.
Al triste le dais consuelo,
I al desgraciado atesoras,
Al enfermo lo mejoras
I le prometes el cielo.
Pensando en tí me desvelo
Conservándote en mi mente;
Todo aquel que se arrepiente
Siempre de tus gracias goza;
Eres misericordiosa
I amparo del ser creyente.
Al fin, Virjen sapientísima,
Atiéndeme de tu trono,
Yo que tus dichas pregono
Diciendo que eres purísima.
Protéjeme amabilisima
Antes de mi agonía,
En la noche i en el dia
Yo clamo a tí bondadosa;
¿Por qué siendo milagrosa
No me dais la mejoria?