Cuatro décimas para Luis Paredes

Cuatro décimas para Luis Paredes
por Pedro María Tejos, poeta popular porteño

Es primera vez, hermano
que hago un verso dedicado
para decirte apenado
que en él te estrecho la mano;
deseo que estés bien sano
cuando estas décimas leas
pues yo no extraño que seas
mirado por sobre el hombro
de esta sociedá en escombros
surge muy mala ralea.

Que ¿por qué sucede esto?
en eso es bueno pensar
porque es preciso buscar
el agua donde está el tiesto;
el capitalismo es diestro
en torcer los sentimientos
él es quien nos mete adentro
la indiferencia ante el mal
por eso en el hospital
pocos buscaron tu encuentro.

Si fueras rico, tal vez
sucediera de otro modo
tendrías en el recodo
de tu muerte la avidez;
de quienes en esta vez
a tu cama no llegaron
y hasta quienes te negaron
el saludo pasajero;
nadie quiere ir postrero
a donde pesos dejaron.

Hoy que ya está declinando
en tu cuerpo el trance duro
piensa que el mundo futuro
por el que estás trabajado
irá los hombres forjando
un sentimiento mejor,
que no habrá extraño al dolor
del hombre en su caminar
que mejor se ha de expresar
por el prójimo el amor.

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Mi saludo pa las guainas

Mi saludo pa las guainas
Por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

Pa  mi “ churrito” morena
un vaso de ponche en menta,
un besito con pimienta
y un suspiro en la melena:
un corrío por la pierna
y un asao con cebolla,
de grea floriá una olla,
dos canaritos cantores,
un abrazo sin temores
y un créito que pague Moya.

Pá la que no tiene dueño
la mitá del corazón,
un abrazo de frentón
y un chuico é vino sureño;
la oferta de hacéle empeño
de serle un hombre cabal,
darle un rancho y un sandial,
un duraznal y una higuera,
y plantále en la reguera
patillas pá su rosal.

Pá la suegra cariñosa
una vaquita lechera,
una mata enredadera
y ramá junto a la choza:
hojas de menta olorosa
p’al mate de la mañana,
y pá toa la semana
amasáo con anis,
p’al Invierno frio, y gris
refajos de pura lana.

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Tragedias

Tragedias
por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

A una chiquilla bonita
le dije: ¡Chao!, pachacha,
me contestó la muchacha:
“Mejor dígame chiquita”;
“Está muy bien, señorita,
como usted guste será”,
respondí, y sin decir más
quise seguir mi camino,
ella con gracia y con tino
me dijo: “¿Por qué se va?”

Y me detuvo a su lado
sin saber qué contestar
y contemplé en su mirar
hondo dolor encerrado;
en él me quedé enredado
acunado en su terneza,
toda mi larga tristeza
se la dí en un suspirar;
“trae amargura el amar”,
díjome con entereza.

“Advierto que amores tienes”,
dijo al hablarme de nuevo;
“Yo también; y dentro llevo
la espina de sus desdenes;
dame la mano si quieres
para que juntos nos vamos,
si echamos semilla al llano
qué amor no fructificó,
abramos entre tú y yo
otro surco y lo sembramos”.

Y de la mano partimos
al nuevo tramo los dos
para sepultar la voz
de tristeza en los caminos;
dos cantares en un trino
quisimos ser en la vida,
sin pensar en la partida
lo difícil que es la ruta
que a las almas que están juntas
las mata una misma herida.

Salimos al recorrido
con los miserias en una
llevando como fortuna
dos corazones unidos
pero caímos vencidos
luego de empezar a andar,
faltó el pan en el hogar
ya no quedaba qué hacer,
sacrificó ella el querer
y yo también hice igual.

Quedó ella en mí pensando;
yo me fuí pensando en ella;
cada uno por su huella
negro dolor derramando;
el cuarto quedó guardando
nuestra esperanza fallida,
la fe que estuvo encendida
entre sus cuatro paredes
se replegó entre las nieves
para esperar nueva vida.

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Injusticia y cosas tristes

Injusticia y cosas tristes
Por Pedro María Tejos , poeta popular de Valparaíso

Hay cosas por qué llorar,
pero llorar yo no puedo
hay cosas que causan miedo
y dan ganas de gritar;
hay niños que piden pan
tiritando en las esquinas,
ancianos que triste miran
arrastrando su dolor,
y mascando su rencor
hacia la muerte caminan.

Pal pobre no hay derroteros
donde al mal pueda esquivar,
y la muerte suele hallar
en un tarro basurero;
yo he visto a los pordioseros
escarbando en la basura
y con rencor y amargura
pelearle el hueso a los perros,
sé de alguien que halló veneno
en trozo de carne dura.

Anda la cosa entre pillos,
la suerte es pal pobre ingrata,
él es quién hace las platas
y el rico pasa el rastrillo;
por eso es que se ven niños
sufriendo hambre y desnudez
también por eso, tal vez,
las cárceles están llenas
y nuestra vida es de penas
debiendo ser al revés

Ser al revés como digo,
y en eso hay mucha razón;
de lleno muere el patrón
y quien lo llena es mendigo;
el pobre cosecha el trigo
y su pan es negro y duro,
él es quien levanta el muro
del palacio al prepotente,
y en la hora de la muerte
ni ataúd tiene seguro

DESPEDIDA

Verdad que esto es pa llorar
aunque el llanto no es remedio;
pa luchar contra esto, obreros
hasta morir o triunfar…¡
par’ ello hay que cultivar
la unidad para la acción.
que en Chile no haya un rincón
a donde esta voz no llegue,
¡Lucha, pueblo, si es que quieres
conquistar tu rendición¡

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Contrastes

Contrastes
Por Pedro María Tejo1, de Valparaíso

Ancho rutilar de estrellas
sobre el polvo del camino,
largo mensaje de pinos
tendido en las carreteras;
esplendor de primavera
con toldo multicolor,
con aromos de oro en flor
desplegados en la estancia,
exhalación de fragancia
como un cántico de amor.

Ebria de luz se resbala
la noche en la oscuridad
donde una triste verdad
en triste lenguaje le habla;
allí jamás entró el alba
para cantar alegrías,
siempre fué negra la vida
y helado el anochecer,
de sangre, sudor y hiel
la tierra está humedecida.

Allí floreció la herida
cuando se parió el dolor,
allí se mató el amor
apenas nació la vida;
sobre jergón extendida
la caricia se hizo amarga
y la garra se hizo larga
en la injusticia y la pena,
se hizo hiriente la cadena
sobre la carne y el alma.

Noche de pobres llorando
bajo la suntuosidad,
dolor que en la oscuridad
rasga los cielos gritando;
dolor de estar amasando
para otros felicidad,
en tanto que sin piedad
se ensaña la explotación,
semillero de rencor
que un día habrá de estallar.

Voz de tumbas milenarias
requebrajando la tierra,
negra voz de la miseria
que quiere ser luminaria;
pasado que se desgarra
en clamor desesperado
que fué mil veces burlado
por los amos prepotentes,
augurio rojo, estridente
resurgiendo del pasado.

Quejido en el cielo abierto
que se quebró en el vacío
dejando cansancio y frío
sobre el antiguo tormento;
quejido que en este tiempo
se va haciendo clarinada,
furia que durmió enterrada
largo tiempo fermentando
y que hoy está repuntando para2
hacerse llamarada.

1  En otras liras se lo nombra “Tejos”.
2   La última palabra de esta línea debería ir al inicio de la siguiente.

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Pa’ los caballeros de arriba

Pa’ los caballeros de arriba
por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

Hablo por mí y mi pariente
muy mala vida llevamos
los pobres ya no encontramos
cosa a qué enterrarle el diente;
que reviente el que reviente
parece que a nadie importa
el martirio que soporta
el pobre pueblo chileno,
yo pienso que ya está bueno
darle la vuelta a la torta.

Es payasá que una pera
esté costando diez pesos
y que un puñao de huesos
le cueste una jorná entera;
también que a la cafetera
del obrero o del empleado
hace tiempo no ha llegado
de café ni un solo grano
que el tal café que tomamos
son desperdicios tostaos.

El pobre no prueba el queso
ni mantequilla ni asao
apenas prueba el pescao
cuando de fiambre está tieso;
la razón que dan pa eso
venga el demonio a entender
¿por qué es que no come quien
trabaja la vida entera,
en tanto que hay tragaderas
ahogás de tanto comer?

Pa remediar algo el mal
pan por kilo han ofrecío
pero el que venden cocido
lo llaman pan especial;
el que va un kilo a comprar
le dan masacote crudo
y de este modo el platudo
le busca el cuesco a la breva
y arrégleselas quien pueda
con esta ley del embudo.

DESPEDIDA

Del té pa qué decir ná
el sabor se me ha olvidado
aunque dicen que han llegado
por cientos de tonelás;
¿quién las tiene acaparás?
¿por qué al almacén no llegan?
¡hasta cuándo diablo friegan!
achicándonos la guata
han metío harto la pata
mejor que entreguen la pega.

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Un dirigente y un llamado

Un dirigente y un llamado
Por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

Mi caso es accidental
dijo en la cárcel Clotario
yo sin decir lo contrario
digo que es algo fatal;
lo provoca el capital
para afianzar su sistema
dentro del cual se condena
a quien dice la verdad
y lucha con lealtad
contra el hambre y las cadenas.

Que lo importante es el pueblo
y sus luchas por el pan
dijo Blest al ingresar
sereno a su cautiverio;
debe esto tomarse en serio
y sin perder un instante
seguir camino adelante
luchando con entereza
sin agachar la cabeza
al yugo vil e infamante.

Luchar por la libertad
tiene que ser lo primero
que lo otro es pasajero
como toda iniquidad;
confirmar la lealtad
del pueblo a su dirigente
es en la hora presente
la mejor demostración
que reclama la Nación
en su llamado ferviente.

Que Chile se muestre unido
al anhelante llamado
con que el fiel encarcelado
por el pueblo ha respondido;
que mientras quede un latido
de sangre en el corazón
ha de vivir con honor
nuestra patria soberana
de la patria es el mañana
y del pasado el terror.

Que hable en Chile la razón
y enmudezcan las cadenas
la patria aún tiene venas
y altivez y tradición;
no hay en mi tierra un rincón
para el gemido impotente
lanzas se harán nuestros dientes
en contra la esclavitud
la libertad es la virtud
que Chile lleva en la frente.

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Por la huella

Por la huella
Por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso

CUARTETA

Hasta perder el aliento
desde chico lucha el pobre
pa ganarse algunos cobres
con que costearse el sustento.

GLOSA

El hombre hace como el ave
echa pluma y deja el nío
el ave salta al vacío
el hombre salta a la calle;
se interna el ave en el valle
y en él halla su alimento,
como pluma contra el viento
el hombre dentra en la huella
y va aporríandose en ella
hasta perder el aliento.

Comiendo un día otro no
trabajando aquí y allá
dormitando en la quebrá
donde el sueño lo venció;
asina el pobre vivió
sufriendo mil atracones
masticando sus dolores
cuesta arriba rasguñando:
pa ir el mal pan ganando
desde chico lucha el pobre.

Mucho cuesta el caminar
cuando la experiencia falta
pues que donde el zorro salta
el buey no puede saltar;
es fácil que al resbalar
aunque energía le sobre
equilibrio no recobre
y ruede hasta el precipicio
entrando en un mal oficio
por ganarse algunos cobres.

Nunca se halla un buen destino
por onde trafica el zorro
fácil se cae en embrollo
y se extravía el camino;
y si uno hace un desatino
aunque no sea de intento
es seguro ir hoyo adentro
y secarse encapachao
sólo por haber buscao
con qué costear el asunto.

DESPEDIDA

Y cayendo y levantando
al cuesta abajo empujao
muere el pobre acorralao
en contra el hambre peliando;
siempre obstáculos saltando,
entre obstáculos sucumbe
jamás alcanza la cumbre
y jamás su aurora es clara
el sol le azota la cara
y él siempre vive entre nubes.

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De Wall Street vino el crimen

De Wall Street vino el crimen
por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso

¡Espada! Asesina espada
envenenada en Honduras,
de sangre es tu empuñadura
por la traición empuñada;
el corazón de la indiada
hoy sangra en tu acero vil
y en la mano del servil
vendido a extranjeros amos,
por servir a los tiranos
que a tu patria hacen sufrir.

Espada que templa el odio
del amo de garra larga
en versos de sangre amarga
que engulle sus monopolios;
forjó tu filo el demonio
en el alma de un villano,
contra un pueblo soberano
que libertarse quería.
¡Espada…! Ya vendrá el día
en que cambiarás de manos.

Quiebra el colmillo sangriento
de Wall Street, Guatemala,
a quien te hirió a la mala
no des instante de aliento;
busca todos los momentos
para dar rienda a tu rabia;
niégale el sorbo de agua
al Caín que te deguëlla,
que tu cielo y tus estrellas
le nieguen luz al canalla.

Acorrala entre tus moscos
a las víboras malditas,
que le destrocen las tripas
y las cuencas de los ojos,
vacía en caudal tus enojos,
sécales el platanal,
quémales el cafetal,
provócales el incendio,
hazle la vida un infierno
que se achicharre el chacal.

Que el títere Castillo Armas
se le agusane la lengua,
que su corazón de piedra
le agujeree la sarna;
que el gemir de tus campanas
le revienten los oídos
y que agonice podrido
entre jergones sangrientos
que ni los perros hambrientos
olan el cuerpo al bandido.

En mi pluma combatiente
te doy mi voz pueblo hermano,
mi patria es bosque de manos
que se alzan por defenderte;
para tu anhelo no hay muerte
lucha y sabrás tú vencer
diez años con tu querer,
Guatemala se hizo hermosa;
para el ideal no hay fosa
nadie lo hará perecer.
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Vengo de lejos

Vengo de lejos
por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

CUARTETA

Desde lejos hei venío
para entregarles un canto
como la voz del espanto
es triste como un gemío

GLOSA

Está lloviendo en el cerro
y se ha perdío la aurora
tras la noche el alba llora
y lejos brama el estero;
y triste aúllan los perros
su congoja entre el plantío,
es algo como un quejío
que va cruzando la sierra
huyendo del mal que aterra
desde lejos hei venío.

De mi choza nada queda
y el dolor que en ella había
se lo llevó la avenía
que venció la cordillera;
se echó a rodar la risquera
el viento se lleva el llanto
el ave se traza el canto
y todo es incertidumbre,
pesqué el terror de las cumbres
para entregarles un canto

Allá se acabó la vida
si es que existió alguna vez,
se muere allá de vejez
sin tener nunca alegría;
se sabe sólo de herías
de amarguras y de llantos,
se reseca en el quebranto
la sangre del corazón,
se hace trágico el rumor
como la voz del espanto.

Frondosos los arvejales
crecen allá en los lomajes,
exuberante el boscaje
y granados los trigales
aumentando los caudales
del amo ensoberbecido
que ni la paga pal nido
deja al pobre labrador,
por eso el canto es dolor,
Es triste como un gemío

DESPEDIDA

Aun es bella la aurora
y aun es bonito el sol,
aun es divino el rumor
de primavera en la flora;
es cierto que el alma llora
remecida por la pena,
que parece una condena
la luz que en las cumbres arde
y es cierto que nunca es tarde
para cortar las cadenas.

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