Poema a la poetisa

Poema a la poetisa
Por Miriam Pérez B. (una lectora de 7 años)

Gabriela es una estrella
siempre nos acompañará.
La gran poetisa chilena,
no habrá en el mundo otra igual.

Se apagó su bella luz
cuando se apagó su vida,
pero su alma se ha quedado
con toda la luz prendida.

El recuerdo de Gabriela
no se olvidará jamás,
si contamos las estrellas,
contaremos una más.

Una estrella en el cielo
no tendremos que olvidar
por muy obscura la noche
no nos deja de alumbrar.

Jóvenes, viejos y niños
que sobre esta tierra pisan
todos dirán muy contentos
¡no ha muerto la poetisa!

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Sobre su tumba

Sobre su tumba
Por Juan 2º Placencia, Poeta Popular de Coronel

Gabriela Mistral ha muerto
con gloria, pero sin pena,
ya que fué la Pasionaria
de nuestra tierra chilena.

Coquimbo la vió nacer
como estrella solitaria
sin pensar que aquella hija
sería una visionaria.

Se ganó el premio Nobel
porque era inteligente
la conoció el mundo entero
en todos los continentes.

Chile pierde con su ausencia
y esto no se pone en duda
a la mejor poetisa
tan grande como Neruda.

Murió ausente de su patria
y esto nos causó dolor
porque su vida entregó
donde llaman Nueva Yor.

La que educó tantos niños
con ese amor tan materno
se va al seno de la tierra
a dormir el sueño eterno.

Embajadora constante
de una y otra misión
un cerebro inteligente
que pierde xxxxxxxx¹

Fue xxxxxxx¹ ejemplar
que tuvo bastante suerte
y su fama comenzó
con el Soneto de la Muerte.

Ella cultivó las letras
con su sagrada memoria
y entre los poetas del mundo
queda grabada en la historia.

La muerte de la maestra
me destroza el corazón
y me siento emocionado
como poeta del carbón.

Pues fue la antorcha de América
siempre dijo la verdad,
odió el monstruo de la guerra
y luchaba por la Paz.

Yo le rindo este homenaje
y me inclino reverente
por la Sociedad de Poetas
como vicepresidente.

1  Nuestro ejemplar está roto en esta zona.

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Así va rodando el mundo

Así va rodando el mundo
por Jotacé, poeta popular de Tomé

Cuantas cosas van pasando
en este mundo traidor,
y los pueblos van luchando
cada vez más y mejor.

Cual un Hitler, Eisenhower
se convierte en “salvador”;
pero los pueblos bien saben
detestan su “salvación”.

Salvar a la Arabia quiere,
del peligro comunista;
¡Vaya!, que apetito tiene,
no es mala la mascadita.

Israel, Francia, Inglaterra,
contra Egipto se tiraron,
y al dar principio a la guerra,
¡por la chita!, fracasaron.

Y también allá en Hungría,
metieron punta de lanza
y hay que ver la llantería;
les dieron fuerte en la panza.

Y en nuestro Chile querido
se levantan comentarios,
que en general son debidos
a los escasos salarios.

Se habla de la vida cara,
y se siembra el descontento.
Pero, ¿cómo tienen cara
si esto ya es puro cuento?

Pues, lo caro contrarresta
del salario el aumento,
y hay hasta quien se contenta
con el seiscientos por ciento.

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Canto fúnebre al mártir

Canto fúnebre al mártir
por Sara Marín, de Santiago

La violencia policial
se ensañó con Manuel Rojas.
Es el término crucial
del que grita su congoja.

Con valentía se enfrenta
ante el Gobierno agresivo
su voz que ardiente protesta
contra el abuso agresivo.

Manuel Rojas, fué tu fuerte
tu grito de rebeldía,
y tu nombre será guía
del que lucha hasta la muerte.

Esos palos que te dieron
con la saña sin igual
es la venganza del fiero,
del oro, del capital.

Es la venganza logrera
del contrabando oficial,
es la cobardía plena
que sólo sabe matar.

Manuel Rojas, fué tu vida
una batalla constante
contra la clase apatrida
que acalló su voz vibrante.

Manuel Rojas, fuiste obrero
de heroísmo singular
y tu sangre es el señero
de un camino a marcar.

Manuel Rojas, tu martirio
es lucero en la opresión;
si hoy estamos entre cirios,
mañana será en canción.

Manuel Rojas, los oligarcas
baliaron con su traición;
pero tu muerte los marca
con su cobarde galón.

Tu muerte será barrera
ante el poder oficial,
unida la clase obrera
a tu lado ha de marchar.

Ellos tienen hoy la fuerza
y la bala es su razón;
pero cae esa firmeza
cuando el pueblo va en unión.

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La cunita

De la poesía popular chilena
La cunita

La cuna de mi hijo
se mece sola,
como en el campo verde
las amapolas.

Este niño pequeño
no tiene cuna;
su padre es carpintero
y le hará una.

En la cuna bonita,
mi niño duerme;
dulces le dará un ángel
cuando despierte.

Duerme, vida mía,
duerme sin pena,
porque al pie de la cuna
tu madre vela.

Pajarito que cantas
en la laguna,
no despiertes al niño
que está en la cuna.

Estrellitas del cielo,
rayos de luna,
alumbrad a mi niño
que está en la cuna.

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Asombro

Asombro
Por Enrique Alarcón Solar

(A las cinco dieciocho
del jueves diez de enero
el cable nos aturde
¡NUESTRA GABRELA HA MUERTO!)

Madre mía, Gabriela
hija y madre del pueblo
estoy llorando madre
hondamente en silencio

Quién soy para cantarte
en este largo sueño?
Quién soy para empinarme
hasta tu tan alto reino?

Soy uno que ha sentido
intensamente el duelo
tal vez un hijo xxx¹
y sencillo del pueblo
uno que humildemente
hoy por ti está llorando.
y que va por la tierra
recitando tus versos;
uno que por tu muerte
hoy por tí está sangrando
por una horrible herida
en el medio del pecho;
uno que en esta hora
de llanto y desconsuelo
no puede concebir
el que TU te hayas muerto
y el que tu corazón
que abarcó el mundo entero
ahora esté callado
tan solitario y yerto
como un roble tronchado
por un rayo violento
como águila abatida
en su más alto vuelo
xxx¹
en lo ancho del cielo
como luz que se apaga
como el fin de un incendio…

1  Ilegible en nuestro ejemplar.

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Miguita de pan

Miguita de pan
por Andrés Sabella

Fragmento del cielo
perdido en la mesa,
corazón pequeño
de nube y quimera.

Te mira el silencio,
creyéndote perla.
Eres el cerebro
de la marioneta?.

Si tocas mis dedos
al punto se pueblan
de un fulgor sereno,
como de colmena.

Alhaja del reino
cordial de la tierra,
hermana del verso
rival de la seda.

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Criminales de guerra

Criminales de guerra
Por José Mur, poeta popular de La Calera

MISTER DULLES: promotor
de cuanto desaguisado
por aquí y por todos lados
siembra miseria y terror.

Inconfundible méin USA
Van y vienen los zarpazos,
uranio pa’ sus hombrazos,
petróleo, cobre y merluza.

MISTER EDEN: de Inglaterra
su nombre eterno, la historia
ha de inscribirlo sin gloria
como criminal de guerra.

De la “cultísima” Albión
salió este león cuyos dientes
desgarran el Medio Oriente
y ultrajan civilización.

Sus cómplices viles son
los ignorantes que a con
y canallas, que a este “mono”
le ponen la bendición.

PANCHO FRANCO: ¡ay que asco!
a ningún reptil de España
le tengo más odio y saña
que a este tirana, ¡carajo!

Allá en Asturias tarántulas,
en los Pirineos lobos,
todos el franquismo son lodos
de miserias en farándulas.

¡Que absuelvan a Barrabás!
(Sin méritos, pobre pillo).
Loco anda sueldo un “caudillo”
que la España va a asolar.

SEÑOR HORTHY: ex de Hungría
actualmente en Portugal
con compinche Salazar
campeones son en sangrías.

CHIANG KAI CHEK: el de Formosa,
la hiena más bien nutrida.
De todos los apátridas
la noche más tenebrosa

LI SIN MAN: pobre muñeco
de la Corea sureña,
entre el dólar y cureñas
su nombre suena muy hueco.

GUY MOLLET: el incendiario
negro baldón para Francia
su muerte ya fuera rancia
¡se atrasó este cavernario!

La Francia no ha de morir
pero está escrito en la historia
para su paz y su gloria
deje a otros pueblos vivir.

Vivir libres, soberanos
De Francia es explicación
su tragedia: la intención
del perro del hortelano.

Es gran vergüenza Molé
bajo tu pata fatal
ver a la Francia inmortal
la Igualité y Liberté.

CASTILLO ARMAS: pingajo
de la “Mamita Yunai”,
para los gringos estay
en lo servil de espantajo.

DE ADENAUER: ¡ni que hablar!
se le olvidó Nuremberg
más fría que un iceberg
Alemania va a inmolar.

Sin gloria, este fatal
digno alumno del “Mesías”
hitleriano que ofrecía
mil años tiranizar.

Tienen otros falderillos
la Yunai y Míster “Dalas”,
se lo llevan bala a bala
Pérez, Jiménez y Trujillo.

Otro títere de fama
de bala, horca y cuchillo
se llama Rojas Pinilla
y la Colombia difama.

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La conversación

La conversación
Por Pablo Tralcahuenú¹, Poeta popular de Santiago

Calquín:

Yo no sé qué está pasando
en estos días, agora
que tuita la gente llora
miserias que va ejando
en la calle y al desbando
a millares de inquilinos
que pien por los caminos
un pan con mucho favor
a los que sienten amor
por los poires ajuerinos.

Ya es mucha la miseria
que hay por tuitos los hogares
que por toos los lugares
onde uno quiere que juera
encuentran puras leseras
en vez de matar el hambre,
que nos tienen como alambres
y con gran necesidá:
siendo la pura verdá
que andamos ya con calambres.

Chundo:

¡Mé…! qué cosa dogo agora
hijo que tanto quiero
ya no valemos ni un cero
pa este patrón que’n otrora
era güeno y sin demora
con toitos los del jundo
y agora tan iracundo
se ha portao tal conmigo
tratándome de enemigo…
y avos tamién po Segundo.

Chundo:

Son los pesos po’iga paire
que lo tienen tan soberbio
teniéndole mal los nervios
no cierto pu amada maire…?
Es que falta quien le laire
pa pararlo altiro en seco
de un combo que lo eje chueco
y se acabe de guapiear:
¿por ser patrón… ¡qué pensar!
¡yo nunca me hago el sueco!

Mauda:

Si… mucho van a sacar
con pegarle algún puñete;
¿no ven que altiro se mete
la justicia sin tardar?

Chundo:

Es que maire piense bien,
si no puemos ya ejarlo,
porque un día pesca un palo
pa machucarle la sien,
a mi taitita que ya ven
toititos en el trabajo
que no vale ni cascajo
por los años que ya tiene…
¡Por eso que no me conviene
pegarle al jutre carajo!

Mauda:

Con pegarle no sacai
pos hijo ningún provecho
¿no ves que altiro derecho
vienen los pacos, y que hay…?
Te sacan y de onde estai
pa pegarte como a un perro
luego te llevan pal cerro
fácilmente pa matarte,
ya que puen dispararte
por la espalda… asi no yerro.

Calquín:

Icen que hay un Dios re santo
que castiga a los malvaos
ejándolos condenaos
pa siempre con mucho llanto,
en un mundo con espanto
a onde llegan a parar,
aquellos que hacen llorar
a los que somos muy poires,
que no valimos ni coire
pal magnate más feudal.

Chundo:

No crea cuestiones de esa
que a usté le cuentan los curas:
¿No ve que la via es dura
pa pensar en cosas lesas…?

Mauda:

Ave María por Dios
lo que dice este muchacho:
güen dar el hombre tan macho
que tengo por hijo yo.

Chundo:

Pero piense usté pos mama,
en tuitas las injusticias,
aunque siempre vaya a misa
sufre lo mesmo con gana;
y no hay ninguna campana
que suene pa darnos pan
¿y no ve que ellas están
pa cantarles a los patrones?
¡Ellos son nuestros lairones
que nos roban sin cesar!

Mauda:

Pero Segundo por Dios:
¿qué te roa a ti el patrón…?
Si no tienes ni un mojón
que te roe ese siñor.

Chundo:

¡Cómo que no tengo ná
mameta que tanto quiero…?
Póngase a pensar primero
pa descubrir la verdá.

Calquín:

Callen la boca mejor
pa que ejen de discutir,
no sea que vaya a oir
este pelambre el patrón.

Chundo:

¡Y que oiga…! Ya no me importa,
porque soy gallo de estaca;
a mi ya nadie me saca
la idea ni con picota:
por algo yo calzo ojota
y muy bien acorrioná:
yo avivo la libertá
que un día conquistaremos
porque eso es lo que queremos
pa que haiga felicidá.

Calquín:

Nosotros ya somos viejos
y tu discurso me asusta:
esa idea me disgusta
y me pone muy perplejo.

Chundo:

Ya no soy ningún cangrejo
pa ponerme a recular,
que si me pongo a luchar
llegaremos muy re lejos,
no soy macho de aparejo
de ningún feudal tirano,
pa que venga con su mano
a golpiarme el espinazo.
¡tengo puños en mis brazos
y cada obrero es mi hermano…!

¿Oiga taita se recuerda
de ese viejo que decía
“que vendrá un nueo día
rompiendo muchas cadenas
onde pa siempre se pierda
esta gran esclavitú…?
Ese viejo por virtú
nos hablaba con justicia:
que un día serán ceniza
los feudales por almú.

Y ese día tan grandioso
tenemos que conquistarlo,
con banderas, sangre y palos
en combates muy gloriosos,
al formar la unión gustosos
de tuitos los campesinos,
con obreros y inquilinos
bien dispuestos a luchar,
y llegar a conquistar
el cambio de ese destino.

Estas cosas yo las se
porque muchos ajuerinos
que pasan por el camino
como usté que ha de saber,
me han dicho como ya ve
palauras de libertá
porque la pura verdá
debiéramos liberarnos
en la lucha como hermanos
pa que haya felicidá.

Y yo seré dirigente
de tuitos los campesinos,
pa cambiar este destino
por otro más prominente;
pa que vivamos decentes
y cada uno con su tierra;
toitos tendremos siembras
sólo a gusto de nosotros;
tendremos yeguas y potros
y de un cuantuay que uno quiera.

Calquín:

Ya me estay entusiasmando
con tus palauras tan justas:
¡eso es lo que a mi me gusta
y altiro vamos luchando!
¡Vamos al campo anunciando
que se formen sindicatos
y ya verás que yo acato
tus palauras más sinceras…!
¡Nosotros queremos tierras
pa que este años sembremuarto!

Mauda:

Yo te doy mi bendición
hijo mío muy contenta
te escuché yo muy atenta
las palauras de fervor.
¡Que muera la explotación
de tuitos los inquilinos!
¡Que vivan los campesinos
de toititos los lugares!
¡Y que mueran los feudales
con su maldito destino!

Chundo:

Debemos tener confianza
en las juerzas populares
y recorrer los lugares
decidio y sin tardanza;
tuitos somos la esperanza
del pueblo y su libertá
¡Ailante, vamos a luchar
por la gran reforma agraria,
y dejemos de ser parias
pa que haya felicidá…!

Que se formen comiteses
en las haciendas y fundos
pa que sepa tuito el mundo
que ya no seremos güeises;
que la lucha en Chile crece
contra pillos y tiranos
contra hambriadores ufanos
que se hayan en el gobierno:
tiremolos al infierno
a esos malditos fulanos.

contamos con el apoyo
de la inmensa clase obrera,
la que luchando se esmera
pa barrer con los escoyos;
y el pueblo salga del hoyo
onde lo tienen metío
esos canallas bandios
que nos están gobernando
y que ellos se están llenando
la guataza y sus bolsillos

Los Tres:

!Que viva la libertá
y muera la oligarquía!
¡Patria tenemos tuavia
los chilenos de verdá!
¡El tirano morirá
y el feudal terrateniente!
¡el yanqui por consiguiente
que nos quita la riqueza!
¡Ailante con entereza
porque somos muy valientes!

1  En el número 2 de la Lira Popular se publicó un verso firmado por Pablo Tralcahuemnu, suponemos que se trata del mismo cultor.

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Homenaje póstumo

Homenaje póstumo
por J. Miguel López Cervera, poeta ferroviario de Santiago

Las flores que forman tus coronas
son semillas de mano sagrada
y acompañan el duelo en estas horas,
a tu lecho de última morada.

Nuestro Dios de alteza soberana,
que conoce las luchas de sus hijos,
ha estado esperando en la ventana
y premiará tus nobles sacrificios.

Duerme, duerme y nada te despierte,
en tu lecho de amor y plegaria
porque en el sueño eterno de la muerte
vela un ángel tu tumba solitaria.

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