Para los carneros doñihuanos

Para los carneros doñihuanos
por Hermógenes Ramírez, poeta popular de La Rinconada de Doñihue

CUARTETA:

Pasaban los carneros
con la soga al cogote
unos iban al trote
a comer de los primeros.

GLOSA:

Harto vino dieron
aquí los radicales,
también los liberales
sánguches repartieron.
Con ansias los engulleron
lastimándose el guargüero,
peores que limosneros
que sólo inspiran pena,
así, a panza llena
pasaban los carneros.

Estos que se vendieron
carecen de juicio
y no ven el perjuicio
que ellos mismos se hicieron.
El vino que recibieron
de manos de los grandotes
los tenía felizcotes
y ni cuenta se daban
que apenas balaban
con la soga al cogote.

Fue mucho el carneraje
que por aquí se vió
que en camiones subió
tras un buen talaje.
Se llenaron de un viaje
quedaron hasta el tope,
se lamían el bigote
satisfechos en verdad.
Y pa’ más calamidad,
unos iban al trote.

Hubo gran alegría
en estos pechos febles
en estos endebles
que compró la oligarquía.
A un amigo que tenía
lo tentó el dinero
y como un pordiosero
al quel pan ya le falta
Fué Manuel Fco. Peralta
a comer de los primeros.

DESPEDIDA:

Por fin Bautista Aguilar
tu palabra cumpliste,
cuando tú prometiste
de no ir a votar.
Tú no quisiste dar
voto al conservador
ni tuviste el valor
ni la menor idea
de votar por el que sea
de tu clase defensor.

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La llorona rinconina

La llorona rinconina
por Hermógenes Ramírez, poeta popular de la Rinconada de Doñihue

CUARTETA:

Dicen que gemía,
en las noches oscuras
una extraña figura,
pero nadie la veía.

GLOSA:

La gente simplona
y toda la gallada
de’sta linda Rinconada
hablan de la Llorona.
Quiera una persona
no Diego me decía,
que en las noches salía
los zanjones a recorrer
y todos al parecer
dicen que gemía.

Hablan con tal certeza
y con tanto misterio
que el roto más serio
pierde la cabeza
después en su simpleza
rayana en la locura
– Ave María – murmura
y sale arrancando,
como tonto gritando
en las noches oscuras.

También me contaba
otro vecino
que vió en un camino
una piedra que sudaba
un Tué-Tué que gritaba
a muy poca altura,
y también asegura
que con llanto lastimero
pasaba p’al crucero
una extraña figura.

Las ánimas rezaban
por todos estos cerros
y en el plan los perros
muy tristes aullaban.
Las viejas se santiguaban
porque dicen que salía
al morir el día
por ‘ei a la oración
una extraña aparición…
pero nadie la veía.

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Para ti, María Adelaida

Para ti, María Adelaida
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de Rinconada de Doñihue

CUARTETA

El escribir este canto
inolvidable María,
beso tu fotografía
con el mayor encanto.

GLOSA

Quisiera de hinojos
estar a tu lado
y mirar embelesado
sin temor al sonrojo
esos lindos ojos
que no saben de llanto
de penas ni quebrantos
y son los más bellos.
Y sólo pienso en ellos
al escribir este canto.

Como poeta y cantor
desde el fondo de mi alma
que te dé paz y calma
le pido a Dios con fervor.
Y nunca llegue el dolor
a turbar tu alegría
y en esta poesía
lleno de contento
mis respetos te presento,
inolvidable María.

Yo no puedo decribir
en esta ocasión
niña, la emoción
que me da al escribir,
para poderte decir
en este bello día:
“Por tí, niña mía,
sólo por tí suspiro”
y a solas en mi retiro
beso tu fotografía.

¡Oh!, niña hermosa,
escucha a este vate
que sólo puede darte
esta humilde glosa.
Y por tí, mi preciosa
yo mi voz levanto
y tu nombre sacrosanto
a través de mi cantar
lo repito sin cesar
con el mayor encanto.

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Para el Club Eugenio Matte

Para el Club Eugenio Matte
Por Hermógenes Ramírez, Poeta Popular de la Rinconada de Doñihue.

CUARTETA

A Rinconá florida
llegaron las visitas
como buenos deportistas
a jugar una partida.

GLOSA

Hoy me juego entero
al cantar de improviso
pero con el permiso
de todos los caballeros
empezaré primero
con palabras medidas
a dar la bienvenida
a los recién llegados,
que hoy han alegrado
a Rinconá florida.

Quiero con sinceridad
que la copa alcemos
y con ella brindemos
en pro de la amistad.
Que haya conformidad
con lo que hay a la vista
y como buen versista
en la puerta parado
con placer he gritado
llegaron las visitas.

Pido somo¹ versiador
al Club “Eugenio Matte”
que diga en todas partes
que aquí hay un cantor
que lleva con valor
la pluma siempre lista
para dejar escrita
la palabra “¡hermanos!”
estrechémonos las manos
como buenos deportistas.

Como roto rinconino
es mi primera dicha
tomar la rica chicha
hecha por los vecinos.
Después en el camino,
contento por la bebida
con voz enronquecida
gritar a mis anchas
hoy fueron a tu cancha
a jugar una partida.

DESPEDIDA

Por fin de buen modo
con este vaso lleno
pido muy sereno
que levantemos el codo
y brindemos todos
por la gente rinconina
por la señora Albertina
y por todos los guasones
que sirvieron de garzones
metidos en la cocina.

COGOLLO

Un cogollito de malva
para toda su gente
y para el Presidente
señor Arturo Vargas.
Si la pena los embarga,
aquí los alegramos
y todos les cantamos
hasta enronquecer
y con todo placer².

1  Sic.
2  Falta línea final en impreso.

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Amarguras y penas

Amarguras y penas
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de la Rinconada de Doñihue

De lo más hondo de mi ser
siento algo que me dice:
de profundas cicatrices
sangre habrás de verter.
Yo ya no puedo creer
que en mí habrá alegría
y la esperanza que había
ha muerto ya para mí,
y esa pasión que sentí
la olvido en este día.

Hoy amo la soledad
y con ella viviré
y en ella buscaré
alivio a mi enfermedad.
¿Es tan grande mi maldad
que sufro este castigo?
¡Muerte, llévame contigo!
Tú me puedes librar
porque es duro batallar
sin tener un pecho amigo.

Bajo el cielo estrellado
pienso cuánto he sufrido
pienso en el libre albedrío
ese que Dios no ha dado
y pienso ya más calmado
que forjé una ilusión
y herí mi corazón
abrazando una quimera
y al saber lo que me espera
olvido esta pasión.

Ruge, pobre mi alma herida,
sufre y llora tu destino
que este ha sido tu sino
de sufrir en esta vida.
Ahogaré en la bebida
esta pena que me mata
y no perdono la falta
de haberte hecho sufrir
y es tan cruel mi vivir
con la suerte tan ingrata.

¿Por qué está gimiendo el viento,
de ese modo tan extraño?
¿Será pa’ no hacerme daño
al comprender mi tormento?
Él sabe que mi tormento
es el de un hombre amargado,
que ha sido desdichado
y que sufre tan cruelmente
por una pasión latente
que lo tiene encadenado.

¿Para qué pensar en ella,
si ella no piensa en mí?
¿Se puede vivir así
sin alcanzar esa estrella?
Es ya muy triste mi huella
y llevo un negro rencor.
Por este imposible amor
marcho siempre cabizbajo
y canto mientras trabajo
pa’ mitigar el dolor.

Y por fin ya me despido
con un profundo suspiro
y en torno mi vida giro
y me siento conmovido
porque llega hasta mi oído
el ronco viento burlón
que me grita: tu pasión
nunca será comprendida
y tendrás toda la vida
amargo tu corazón.

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Olave, respondo a tu llamado

Olave, respondo a tu llamado
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de La Rinconada de Doñihue.

CUARTETA

Ha sido muy genial
amigo, tu llamado
pues yo tengo acaparado
de versos un manantial.

GLOSA

No me has aludido
a mí Manuel Olave
y razón pues me cabe
de darte tu merecido.
Poeta yo he sido
y no lo hice mal
y te digo como tal;
muy alto te subiste
y el verso que hiciste
ha sido muy genial.

En esta ocasión
no pretendo desafiarte
ni menos pegarte
amigo, a la traición.
Es sólo mi opinión
d´iuno que has nombrado
que se quedó rezagado
cuando conmigo luchó
y yo soy uno que escuchó,
amigo, tu llamado.

Del tipo, que yo hablo
fué un periodista
que a la simple vista
se creyó muy diablo,
tenía buen vocablo
era muy ilustrado,
pero se quedó callado
y le falló el seso
mientras yo soy rico en verso
pues yo tengo acaparado.

No es mi opinión
de ser un desmedido
y por donde he ido
me han dado la razón.
Si tocara el guitarrón
iría a la capital
y con valor sin igual
cantaría con destreza
pues yo tengo en la cabeza
de versos un manantial.

DESPEDIDA

Por fin no te admires
si hablo tan tieso.
No me creas leso
ni por tonto me mires.
Soy Hermógenes Ramírez
poeta de Rinconada
y tengo ganada
mi fama de vate
y en cualquiera parte
sostengo pallada.

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Para usted don Patricio Camus

Para usted don Patricio Camus
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de la Rinconada de Doñihue

CUARTETA

Por favor, don Patricio,
sea más humano,
p’al pueblo doñihuano
mejore el servicio.

GLOSA

No creo, caballero
que sea una ofensa
salir en defensa
del pobre pasajero
que va cual cordero
mudo al sacrificio
en ese desperdicio
que tiene que ocupar
y que usted debe renovar,
por favor, don Patricio.

La gente mirandina
es mucho más feliz
pero no así
la gente rinconina
que va como sardina
todo el verano
junto al cerrillano
en plena confusión,
pa’ ellos tenga compasión
sea más humano

Cuando vamos de viaje
su chofer afamado
sin habernos sentado
nos cobra el pasaje
Es como celaje
pa’ estirar la mano.
Es un inhumano
–dijo un señor–
este cobrador
p’al pueblo doñihuano.

En los días que llueve
y se forma harto barro
su hermoso cacharro
apenas se mueve
Eso nos conmueve
y nos saca de quicio
además del bullicio
que nos llena de pavor.
Por eso, por favor
mejore el servicio.

DESPEDIDA

Al fin pa’ terminar
en el verso le pido
que este recorrido
lo debe mejorar
Para poder pagar
el pasaje a gusto
y no pasar susto
como solemos pasar
con sus “panas” sin cesar
que nos producen disgusto.

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Lo que vio un poeta

Lo que vió un poeta
Por Hermógenes Ramírez, Poeta Popular de Rinconada de Doñihue

CUARTETA

Vi una preciosa sandía
de muy grandes dimensiones
donde vivían leones
calculen como sería

GLOSA

Eché patas al camino
por un frondosago bosque
plantado de alcornoques
con alerces y espinos.
Yo iba cual peregrino
con hambre que me roía
una sed que me rendía
resecándome la boca,
cuando allí, sobre una roca
vi una preciosa sandía.

Corrí con gran ansiedad
buscando unos leñateros
y así con dos mil hacheros
la partí por la mitad.
Era tal la oscuridad
que prendí unos hachones
y seguí por socavones
y al salir vi unos terneros
pastando en unos potreros
de muy grandes dimensiones.

Oí varios alaridos
y vi muchos animales
que luchando como tales
estaban enfurecidos
ahí mismo retorcidos
unos grandes culebrones
que eran todos cabezones
y usaban sendas melenas
y también unas cavernas
donde vivían leones

La sombra que proyectaba
me tenía intranquilo
Allí no crecía el quilo,
ni una maleza se daba
pero aún más me asombraba
una pepa que tenía
que con lo que yo sabía
nunca la pude medir
menos la pude partir;
calculen como sería

DESPEDIDA

xxxx¹
que creen en mis palabras
pues vi un rebaño de cabras
y un rebaño de corderos,
como cuatro mil carneros
para más sorpresa mía
y conste que en este día
también vi a Pedro Urdemales
domando unos animales
adentro de la sandía.

1  El ejemplar está roto.

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Lamento de un campesino

Lamento de un campesino
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de Rinconada de Doñihue

CUARTETA

En la hilera hei de quedar
así está marcá mi suerte
hei me va a hallar la muerte
después de tanto bregar.

GLOSA:

Escúcheme usté patrón
no atormente más mi vida,
no me quite la comida
al negarme la ración;
deme por hei un rincón
a onde poder trabajar
más que tenga que sembrar
con lo rojo de mi sangre
y si me vence el hambre
en la hilera hei de quedar.

Hei sio su inquilino
y muy mal me ha tratao
y harto que le hei trabajao
por un salario mezquino,
en su mirada adivino
que no puede ser consciente,
que debo ser obediente
y a onde me mande iré
y en surco y surco diré:
así está marcá mi suerte.

Sabe que no tengo nada
que me tiene en su puño
que apegado a este terruño
paso mi vida amargada;
tal vez una madrugada
habrán de encontrarme inerte
que este cuerpo antes fuerte
está ya perdiendo el camino
….¹
hei me va a hallar la muerte.

Miro su guasca patrón
y no pienso revelarme,
el hambre suele llevarme
a aceptar la sumisión;
cumplo con mi obligación
de sus trigales regar
o sus siembras cosechar
y yo más y más me hundo
y un día me echa del fundo
después de tanto bregar.

DESPEDIDA:

Por fin si hay quien defienda
esta legión de explotados
que forma el campesinado
del fundo y de la hacienda
allí mi dolor se extienda
por toda la inmensidad
que llegue a la ciudad
como reguero del lampo
pa que sepan que en el campo
no existe felicidad.

1  Falta línea en el impreso

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Así soy yo (Lautaro Pizarro)

Así soy yo
(Lautaro Pizarro)
por Hermógenes Ramírez, poeta popular de la Rinconada, de Doñihue

Aquí me presento yo
para mi vida contarles
en lo que yo voy a hablarles
es muy poco lo que miento
aprovecho este momento
en que me encuentro chantado
de tomar estoy cabriado
porque me fallan los sesos
y los que logran mis pesos
me dicen alcoholizado.

Paso feliz y contento
sin pensar en el mañana
tomo mi par de semanas
y siempre me sobra vento
y no pienso ni un momento
en poner firme el lomo
el trabajo es el colmo
para mí que soy caballero
y que soy harto farrero
pero mi plata me tomo.

De juergas y de parrandas
de todo yo me cansé
y un día yo me casé
con la Luchita Miranda
si mi vida por ley anda
me dije, mi hogar me formo,
con mi suerte me conformo
ya que esto no se aparta
mientras ella tenga plata
cazuelas y causeos como.

Y después del casamiento
nos fuimos a donde el “Loro”
gastamos el oro y moro
con un gran contentamiento
y sin ningún sentimiento
me quedé bien amarrado
con la Luisa bien casado
le juro por una ley
y ahora hasta tengo chey
porque soy adinerado.

DESPEDIDA

Al fin como despedida
les digo: ¡Yo soy Lautaro!
que en contar no reparo
un paisaje de mi vida:
la amada es mi querida
y la Luisa mi mujer
que según mi parecer
linda pareja formamos
cuando en el Civil firmamos
con testigos por doquier.

1  Aunque no enuncia la cuarteta, consideramos que la décima está encuartetada.

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