Presidiarios

Presidiarios
por María Yolanda Luego¹, poetisa popular de Santiago

Apreciad la libertad
más que todos los tesoros
más que la gloria y el oro,
más que sagrada amistad.

Triste aquel que al alejarse
de los lares más queridos
se encuentra al final sin nido
entre rejas en la Cárcel.

No infieras graves heridas
ni busques venganza cruel,
triste muy triste ha de ser
que al final te quiten la vida

Si has nacido valeroso
pruebas las penas más tarde
que aquel que hiere es cobarde
y aquel que mata, alevoso.

Allí gimen como fieras
con hambre, frío y pobreza
despojados de nobleza
tras las rejas traicioneras.

No deshonres a tus padres
ni hurtes tesoro ajeno,
ni ambiciones que no es bueno,
manchar tus manos con sangre.

Todo presidio es penoso
vivir libre es el deber,
triste muy triste ha de ser
ese eterno calabozo.

Mira la Patria, da el ejemplo
de la honradez soberana
ciudadano y ve mañana
cómo florece tu esfuerzo.

Triste el hombre que entre rejas
pierde el oro de su vida
es como un ave cautiva
que llora, clama y se queja.

Has caído a una celada
y vas a cumplir condena
que es a la última pena,
¿ves? esta suerte te esperaba.

Apártate, ciudadano,
del errado camino
de los mezquinos destinos,
que somos todos hermanos.

¡Qué triste es ver a la Patria
por tantos vicios manchada!
Ver la gente acongojada
por tantas cosas, ¡por tantas!

¡Qué triste el amanecer
para el hombre que ha rodado
y siente en el pecho clavado
un remordimiento cruel!

1 En otra edición aparece como “Luengo”

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La queja del roto

La queja del roto
Por Maria Yolanda Luengo

Señores, voy a contar
lo que en Chile está pasando
todo se ha ido elevando
y ya no se puede alcanzar.

Las luchas por el sustento
son ya terribles, señores,
cada día hay más dolores,
más tristeza y descontento.

Trabaja el hombre a su suerte
su noble tierra querida
y va muy pobre en la vida
a encontrarse con la muerte.

Cuántos hombres fatigados
buscan apoyo en su hogar
y ven sus hijos llorar
con hambre y abandonados.

Piden al cielo piedad
o van con quejas al Gobierno
que la miseria es infierno
que limosna es caridad.

¿Y quien podrá remediar
en Chile esta situación?
¿Quién nos tendrá compasión
y nos podrá levantar?

Lo más terrible y lo malo
es que Chile va bajando
y el apoyo va encontrando
en sus mismos ciudadanos.

Las huelgas no es de contar
ya no tienen soluciones
muchos se dan vacaciones
y hay que volver a empezar

Manchada lleva la frente
nuestra Patria tan querida
por los delitos herida
de villanos y delincuentes.

La Humanidad está herida
por tantas llagas sin nombre
y emponzoñados los hombres
por los vicios de la vida.

Muchos tratan de acabar
con la semilla que abunda
la esperanza no es fecunda
y no podrá germinar.

El vicio quita el honor
la vergüenza y las razones,
así se van corazones
a estrellarse en el dolor.

El licor, vicio terrible,
no se puede combatir,
hace a los hombres sufrir
y como fieras, temibles.

El licor hace al bueno malo
y le quita la razón
le endurece el corazón
y pone arma en su mano.

El mundo tiene pasiones
por el bien y por el mal.
mucho rencor que vengar
y muchas buenas acciones.

Ya no se puede vivir
por la inmensa carestía,
nos cuesta cara la vida
y es más barato morir.

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