El guasito reparón

El guasito reparón
por El Ruiseñor Curicano

Salí de la rinconá
y me fui a tomar el tren
para saber yo también
lo que pasa en la ciudá:
es mucha la pallasá
están muy raras las modas
la gente allí se acomoda
con vestuarios diferentes
oiganme pa que les cuente
la forma de casi todas.

En la mujer ya es diablura
pa ir desnuda poco falta
ya no tapan ni dos cuartas
más abajo e’ la cintura;
al verlas se me figura
que el marido es muy tacaño
compra media vara e’paño
pa vestir su pior es ná
por eso el traje vá
lo mesmo que traje e’baño.

Uñas y boca pintá
que les llega a coloriar
tal vez quieran engañar
de que es color de verdá;
la vieja que está arrugá
se pinta como consuelo
se arrebolan como el cielo
con tintes blanco y rosao
les queda el rostro pintao
como torta e’biscochuelo.

Ya no hay mujeres moñonas
las trenzas se han acabado
van con el pelo cortado
como potrancas rabonas;
casadas y solteronas
se han pelado la cabeza
y yo vi una vieja de esas
que se pelan le cogote
que se parecía a un jote
o gallina japonesa.

DESPEDIDA

Y los hombres achutados
usan los carsones anchos
pior que la culata ‘el racho
y zapatos recortaos:
quién sabe de onde han sacao
pa vestirse tanta maula
allí de otro modo se habla
yo me tuve que arrancar
Me querían obligar
a andar con sombrero ‘e tabla.

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El costino copuchento

El costino copuchento
Por EL RUISEÑOR CURICANO

NOTA: Esta composición fué enviada por el poeta don Francisco Ruz, de Valparaíso. El nos informa que esta décima fué publicada en el “RIEL”, periódico de los ferroviarios y compuesto cuando la prolongación del ferrocarril de Hualañé a Lacantén en el año 1938 o 1939.

De un distrito e Vichuquén
que se llama la Montaña
a ver la nueva tamaña
yo bajé pa Licantén;
no conocía ná el tren
recién lo vide esta vez
y no quiero que después
vengan a contarme cuentos
pongan el oído atento
voy a deciles como es.

Un aparato con rueas
del largo de tres carretas
tienen al lao unas paletas
yo no sé quién se las mueva;
tiene un cañón que se eleva
como a dos brazadas d’ialto
sí en la descripción no falto
estaba encima ‘e las barras
como el manco que se agarrra
cuando va a salir de salto.

Tiene en la frente un farol
a’i donde el cañón se encumbra
y dicen que cuando alumbra
da luz lo mesmo que el sol;
también le diré oiga iñol
lleva otra carreta chica
qu’es onde dicen que ubican
l’agua y el carbón o astilla
y es una cosa amarilla
el pito con que platica.

Después que habla por el pito
se le sale una humaera
chirriando por las laderas
comienza a andar despacito;
luego agarra un trotecito
entre piedras y entre lajas
por las cuestas sube y baja
y halla cortito el camino
cuando encuentra un campesino
le pregunta ¿quién me ataja?

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Contrapunto del Águila Americana y…

Contrapunto del Águila Americana y el Cóndor Chileno
Por  El Ruiseñor Curicano

Qué hace pájaro insolente,
siempre quieres ser neutral,
no ves el estado actual
que hay que portarse valiente;
yo hice triunfar a la Entente
por mi gran capacidad
tú, con la neutralidad
no ayudaste a nuestro bando,
cuando estábamos luchando
por la paz y la libertad
 Qué hablai, águila cobarde,
más bien que cierres el pico,
sos brava con el más chico
y a la guerra dentras tarde;
siempre andai formando alarde
de que tu bando es muy bueno
la libertad es lo menos
que vos habís conocido:
siempre valor has tenido
para agarrarte lo ajeno.
Sé lo que quieres decirme:
es porque aplasté Alemania,
¿no ves que esa gran Germania
decía ser lo más firme?…
Yo tuve que decidirme,
defender a los aliados
para dar a esos malvados
el merecido castigo
y en la guerra, como digo,
los débiles he ayudado.
Esa es la costumbre tuya:
pegarle a los moribundos,
tus huestes por todo el mundo
por cualquier cosa arman bulla;
la victoria la hacen suya
sin gastar gente ni plata,
bueno para hacer la pata
tu gobierno siempre ha sido,
es la norma que has tenido:
conquistar gloria barata.
En Sud América entera
de ti este concepto abunda,
que en la Germania segunda
tu nación de friolera;
y en caso de que así fuera,
siempre me has de respetar
tú debes considerar
que soy águila invencible,
y que también es posible
que te vaya a conquistar.
Conquistar no es poca cosa,
por feliz voy a tenerme
si acaso vienes a hacerme
una conquista amorosa;
yo te puedo hacer dichosa
si me quieres por marido,
harto tiempo solo he sido
en mis altas cordilleras,
¿querís ser mi compañera?…
Ven y formemos el nido.
Al fin, bien claro se ve
que sos el Cóndor ufano:
cuando te pasan la mano
te agarras también el pie;
yo mis huestes mandaré
que te quiten lo enterado,
harto tiempo he deseado
gobernar los altos Andes:
sin sacrificios muy grandes
tengo que hacerlo mi Estado
Por fin, yo soy muy castizo:
ven cuando quieras, te espero;
también te advierto que quiero
tener un hijo mestizo;
hace tiempo que no piso,
estoy que ya me sublevo,
y si nunca has puesto un huevo,
yo te hago los que quisieses,
y antes de cuatro meses
ya tendrís cóndores nuevos.

 

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El aventurero

El aventurero
Por el Ruiseñor curicano

Nota: Este verso fue escrito en 1920 cuando existían todas las oficinas que aquí nombran del Cantón de Bolivia. Enviado por don Francisco Ruz, que conserva en su memoria muchos versos del finado Ruiseñor.

De Curicó me fui un día
para el norte a aventurar
cansado de trabajar
por un peso y la comía;
pues yo noticias tenía
que el pampino es regalón
come mejor que el patrón
y viste con elegancia
debido a esta circunstancia
recorrí todo el cantón.

Llegué a Sargento Aldea
a la Puelma y a la Celia
la Carlos Condell, la Amelia
donde la pega es más fea:
como la guerra europea
se ha terminado de veras
todas las masas obreras
vuelven de nuevo al trabajo,
yo anduve de arriba abajo
en todas las salitreras.

En la Lastenia y la Ossa
de particular entré
bastante me aplatillé
y gané muy poca cosa;
en la Prat que es más hermosa
estuve de carretero
en la Pinto fui chanchero
trabajo fuerte y pesao
y todo el norte hey andado
queriendo ganar dinero.

La Anita y la Candelatia
la Curicó y la María
Perseverancia en seguía
la Cecilia y otras varias,
la Araucana humanitaria
con la Aconcagua próspera,
la Luisa nombrar quisiera
también con la Filomena
porque pegué en sus faenas
de diferentes maneras.

DESPEDIDA

Al fin, cuando tuve plata
ya no quise trabajar
y bajé al puerto a tomar
con una morena ñata
me hizo gastar la ingrata
hasta lo más diminuto
cuando ya no daba fruto
me quitaron la chascona.
Y me dijo la cabrona:
¡A la pampa huaso bruto!

Nota: A pesar que no se la enuncia, es claro que la cuarteta a glosar es:

Recorrí todo el cantón
en todas las salitreras
queriendo ganar dinero
de diferentes maneras.

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El gorro mágico

Verso cómico
El gorro mágico
Por EL RUISEÑOR CURICANO (Q.E.P.D)

(Esta hermosa composición festiva nos ha sido enviada por el poeta de Valparaíso don Francisco Ruz, quien fuera amigo y compañero de EL RUISEÑOR CURICANO).

CUARTETA

De una linda piel de zorro
un gorro me mandé hacer
a aquel que se lo ponía
visiones lo hacía ver.

GLOSA:

Cuando el invierno aproxima
y llega el frío glacial
a mi me hace mucho mal
lo muy helado del clima;
quise colocar encima
de mi cabeza un buen gorro
sin escatimar ahorro
me fui donde un sombrerero
pa que me hiciera un sombrero
de una linda piel de zorro.

Una vez ya fabricao
mi buen gorro, como digo,
yo se lo puse a un amigo
pa ver si güeno ha quedao;
pero mi amigo enojao
me quería repeler
dije: mi gorro va a ser
juguete de diversión,
yo sin ninguna intención
un gorro me mandé hacer.

Después se lo puse a un viejo
casao con una niña
y al verse con él me aliña
un combo en el entrecejo;
tuve que arrancarme lejos,
porque matarme quería,
también mi gorro aquél día
cierta sospecha me daba
porque tanto se enojaba
aquél que se lo ponía.

También se lo puse a un huaso
que se llamaba Manuel
y en cuanto se vio con él
me hizo bailar de un pencazo;
yo decía en este caso:
Mi gorro tiene poer
quién sabe si Lucifer
ha tomao parte en este,
si al que se lo había puesto
visiones lo hacía ver.

DESPEDIDA:

Por último he descubierto
que mi lindo gorro es mágico
porque resulta trágico
al que lo usa por cierto;
también se lo puse a un tuerto
más picante que un ají
divirtiéndome seguí
y a mi chey se lo planté
y en cuanto me descuidé
ella me lo puso a mí.

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