Mis hazañas campesinas

Mis hazañas campesinas
por Juan de la Cruz Herrera, poeta popular de Quillota.

CUARTETA

De verijas tengo un lazo,
de entrepiernas un ojal,
de lomo tengo un pegual,
cortito, pero es buenazo1

GLOSA

Soy huaso muy desastrado
para correr en el cerro
yo no respeto linderos,
ni menos un alambrado.
En mi caballo montado
no le temo a los porrazos
y aquí en el campo lo paso
lidiando con los torunos,
y para lazar vacunos
de verijas tengo un lago2.

Me levanto muy temprano,
me dirijo al potrerillo,
traigo mi pingo y lo ensillo
y luego atravieso el llano;
y me queda muy lejano
para llegar al corral,
salga bien o salga mal
voy a dar a comprender
muy necesario es tener
de entrepiernas un ojal.

Bajan de los portezuelos
muchos toros a bramíos,
furiosos, embravecíos,
van llegando al arroyuelo;
monto chúcaros en pelo
lo que sí que con pretal.
En todas partes igual,
yo soy puro campesino,
y aunque no de los muy finos
de lomo tengo un pegual.

Siempre asisto a los rodeos3
por ver si me dicen algo,
me preparo cuando salgo
por las rondas de paseo;
con mi manta yo toreo
a toros viejos, bravazos,
también para los pencazos
no me creo muy enclenque,
sin uso tengo un rebenque
cortito, pero es buenazo1.

DESPEDIDA

Al fin diré soy del campo,
porque en ellos yo nací4,
enseñando estoy aquí
a la rienda a mi buen manco;
como los diablos arranco,
patita pa que te quiero,
voy cruzando los potreros
como pluma por el aire,
corriendo se me hace tarde
a la siga de un ternero.

1  La cuarteta tradicional dice “cortito, pero buenazo”. Así mismo, en nuestro impreso “es” se encuentra tachado con lápiz por el editor.
2  Debiera decir “lazo”.
3  Editor agrega a mano “s”.
4  En el impreso, el editor tacha “ellos yo” cambiándolo por “en el campo”.

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La enorme carestía

La enorme carestía
por Juan de la Cruz Herrera, poeta popular de Quillota.

CUARTETA

Me dan ganas de llorar,
pero sólo me consuelo,
no tengo para pañuelo
pa mis lagrimas secar.

GLOSA

Hay aquí en Chile tristeza
respecto a la carestía,
las cosas día por día
suben con gran ligereza;
se trastornan las cabezas
solamente de pensar
ya no hay donde habitar,
digo con palabras serias,
contemplando las miserias
me dan ganas de llorar.

Ni por más que se trabaja
el dinero nada luce,
ni rezándoles a las cruces
cosa que sube no baja;
precios altos se barajan
y ya van llegando al cielo,
y por una cortá de pelo
más de 30 ya se tiran,
se ríen mientras me miran,
pero sólo me consuelo.

Sufre el pobre campesino
laborando los terrenos
y en los campos el sereno
nos resfría de continuo;
y sin poder tomar vino
para combatir los hielos
me llega a causar recelo
el precio de los licores,
en la actualidad, señores,
no tengo para pañuelo.

Para salir a un viaje
como ser de aquí a Santiago,
hay que hacer enorme pago
y causan temor los pasajes,
para cambiarse de traje
hay bastante que lidiar;
a qué parte irá a llegar
este triste padecer
yo ya no se qué hacer
pa mis lagrimas secar.

DESPEDIDA

Al fin va la despedía
y lo hago protestando,
de ver que me están quitando
toditas las garantías;
suben las mercaderías
a un precio muy ridículo
me refiero a todo artículo
que lo suben diariamente,
habrá que ser Presidente
para viajar en vehículo.

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Versos para un hombre que se preocupa de los pelambres

Versos para un hombre que se preocupa de los pelambres
por Juan de la Cruz Herrera, poeta popular de Quillota

CUARTETA

Siento que un perro me ladra,
un toro me corretea,
un gallo me cacarea
a distancia de 2 cuadras.

GLOSA

En el lugar que yo habito
eside un hombre muy malo
pelando al género humano
halla los días cortitos;
Es un hombre muy maldito,
parece tener bisagras
en la boca cuando habla,
adentro le echara un quisco
por Darme feroz mordisco
siento que un perro me ladra.

Este viejo es revoltoso
y de espíritu infernal,
con todos nos pone mal
y es además veleidoso;
él se cree muy valioso
y fachoso se pasea
a todos nos calumnea
este diablo pelambriento
muy cerca de mi aposento
un toro me corretea.

Oficia de gran burlisto
muy amigo de hacer risa,
detesta la santa misa
y el testimonio de Cristo;
nunca habíamos visto
un viejujo de esta idea
para el que la  Lira lea
le aseguro que es así;
como riéndose de mí
un gallo me cacarea.

Lo que tiene es que es patero
con nadie demuestra enojo,
es semejante en los ojos
a Judas el traicionero;
él se entra a los potreros
antes que la puerta se abra
y si oye una palabra
en enredos la convierte,
quisiera zumbarle fuerte
a distancia de 2 cuadras.

DESPEDIDA

Por fin este hombre hablador
habla de vivos y muertos,
lo que afirmo es muy cierto
y es bastante ofendedor;
deshonra con gran furor
a todito el vecindario;
pela al pobre, al millonario,
nunca lo pasa en sosiego,
el viejo lengua de fuego
pela a medio mundo a diario.

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Cantaré con El Cojuelo

¡Contrapunto!
Cantaré con El Cojuelo
por Juan de la Cruz Herrera, poeta popular de Quillota

CUARTETA:

Te voy a cortar los cachos
Diablo cojo de Llay Llay
y en un bosque de quillay
te enroscaré los mostachos.

GLOSA:

Pregunto con precisión
por medio de estos trinares
¿cuáles fueron los tres mares
que navegó Salomón?;
me ha causado admiración
de ver este cucaracho,
que por la orden de un macho
si no contesta ligero,
con un serrucho de acero
te voy a cortar los cachos

Si Ud. tiene buen talento
y también buena memoria
contésteme por la historia
nuevo y viejo testamento;
por tus versos tan violentos
que a la Lira has mandado
y sin muestras de enojado
te acusaré al Padre Eterno,
que huíste del infierno
Diablo cojo de Llay Llay.

Pregunto con mucha prisa
¿qué fin tendría Iscariote?
¿Cuál fue el primer sacerdote
que en el mundo cantó misa?
Me da tentación de risa
por tantas preguntas que hay,
si la suma no me day
¿cuántas serán las olas?
Te colgaré de la cola
en un bosque de quillay.

De improviso te pregunto
¿en qué caballo yo monto?
Adivina y dime pronto
¿cuántos serán los difuntos?
Cuando estemos los dos junto
te regalaré un coscacho,
con mi cantar te emborracho,
que me sale de mi mente,
con un alambre caliente
te enroscaré los mostachos.

DESPEDIDA:

Al fin Diablito Cojuelo
¿cuántas hojas tiene un árbol?
Y díme si son de mármol
las escalas en el cielo;
decid ¿cuántos arroyuelos
en el universo existen?
¿Por qué la gloria perdiste
diablito caderas juntas?
Y aquel verso de pregunta
¿de dónde lo conseguiste?

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Por el brillante Congreso

Por  Juan de la Cruz Herrera, director de la Unión de poetas,  Cantores Populares,  poeta y cantor popular de Quillota.

CUARTETA:

Muy lindo estuvo el Congreso
como todos presenciaron
los cantores se entonaron
sin tener ningún tropiezo.

GLOSA:

Reluciente y muy precioso
estuvo el gran festival
hubo canto sin igual
entre puetas talentosos;
con sus trinos melodiosos
dieron más realce al verso
contemplando los sucesos
digo yo con voz airosa:
más que ninguna otra cosa
muy  lindo estuvo el Congreso.

Tres día’en Santiago estuve,
nunca yo me olvidaré
y muy bien que lo pasé
con mis amigos que anduve;
inmensa alegría tuve
cuando al acto me invitaron
al Congreso allí llegaron
cantores de los lugares
entonando sus cantares
como todos presenciaron.

Edmundo Lazo del puerto
gran cantor privilegiado
también Lázaro Salgado
para cantar es despierto;
un armonioso concierto
entre ellos lo formaron
la guitarra la puntearon
imitando al guitarrón
y en el proscenio de honor
los cantores se entonaron.

La  fiesta fue celebrada
durante los cuatro días
fue bastante la alegría
en esa fecha pasada;
con atención esmerada
con nobleza les converso
al venirme de regreso
nadita me aconteció
y a mi casa llegué yo
sin tener ningún tropiezo.

DESPEDIDA

Por fin, aquí me despido
en la forma que yo pueda
de mi Presidenta Agueda
estoy muy agradecido;
y fui muy bien atendido
por los nobles dirigentes
también se portó excelente
la Inesita con don Diego
me retiro desde luego
dando gracias muy sonriente.

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Brindis

Brindis
por Juan de la Cruz Herrera, poeta popular de Quillota.

Brindo por la poetisa
que es Agueda Zamorano,
brindo y estrecho su mano
porque también improvisa;
brindo por esa sonrisa
que en su puesto ha demostrado,
brindo porque ha cantado
con amor que nos inspira
y brindo porque en la Lira
su nombre es reverenciado.

Brindo por Margot Loyola
folklorista de las buenas,
ella nunca siente pena
aunque se encuentre muy sola;
con su guitarra española
sigue bien sus melodías,
con gusto y con alegría
se entona de tal manera
que alegra la patria entera
con sus canciones del día.

Brindo por Violeta Parra,
por su canto a lo divino,
hace llorar al vecino
con sus toques de guitarra;
su mirada es muy bizarra,
su carácter es sonriente,
de manera sorprendente
sus décimas son muy bellas,
así como canta ella
se cantaba antiguamente.

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