Lamento de un campesino

Lamento de un campesino
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de Rinconada de Doñihue

CUARTETA

En la hilera hei de quedar
así está marcá mi suerte
hei me va a hallar la muerte
después de tanto bregar.

GLOSA:

Escúcheme usté patrón
no atormente más mi vida,
no me quite la comida
al negarme la ración;
deme por hei un rincón
a onde poder trabajar
más que tenga que sembrar
con lo rojo de mi sangre
y si me vence el hambre
en la hilera hei de quedar.

Hei sio su inquilino
y muy mal me ha tratao
y harto que le hei trabajao
por un salario mezquino,
en su mirada adivino
que no puede ser consciente,
que debo ser obediente
y a onde me mande iré
y en surco y surco diré:
así está marcá mi suerte.

Sabe que no tengo nada
que me tiene en su puño
que apegado a este terruño
paso mi vida amargada;
tal vez una madrugada
habrán de encontrarme inerte
que este cuerpo antes fuerte
está ya perdiendo el camino
….¹
hei me va a hallar la muerte.

Miro su guasca patrón
y no pienso revelarme,
el hambre suele llevarme
a aceptar la sumisión;
cumplo con mi obligación
de sus trigales regar
o sus siembras cosechar
y yo más y más me hundo
y un día me echa del fundo
después de tanto bregar.

DESPEDIDA:

Por fin si hay quien defienda
esta legión de explotados
que forma el campesinado
del fundo y de la hacienda
allí mi dolor se extienda
por toda la inmensidad
que llegue a la ciudad
como reguero del lampo
pa que sepan que en el campo
no existe felicidad.

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