La conversación

La conversación
Por Pablo Tralcahuenú¹, Poeta popular de Santiago

Calquín:

Yo no sé qué está pasando
en estos días, agora
que tuita la gente llora
miserias que va ejando
en la calle y al desbando
a millares de inquilinos
que pien por los caminos
un pan con mucho favor
a los que sienten amor
por los poires ajuerinos.

Ya es mucha la miseria
que hay por tuitos los hogares
que por toos los lugares
onde uno quiere que juera
encuentran puras leseras
en vez de matar el hambre,
que nos tienen como alambres
y con gran necesidá:
siendo la pura verdá
que andamos ya con calambres.

Chundo:

¡Mé…! qué cosa dogo agora
hijo que tanto quiero
ya no valemos ni un cero
pa este patrón que’n otrora
era güeno y sin demora
con toitos los del jundo
y agora tan iracundo
se ha portao tal conmigo
tratándome de enemigo…
y avos tamién po Segundo.

Chundo:

Son los pesos po’iga paire
que lo tienen tan soberbio
teniéndole mal los nervios
no cierto pu amada maire…?
Es que falta quien le laire
pa pararlo altiro en seco
de un combo que lo eje chueco
y se acabe de guapiear:
¿por ser patrón… ¡qué pensar!
¡yo nunca me hago el sueco!

Mauda:

Si… mucho van a sacar
con pegarle algún puñete;
¿no ven que altiro se mete
la justicia sin tardar?

Chundo:

Es que maire piense bien,
si no puemos ya ejarlo,
porque un día pesca un palo
pa machucarle la sien,
a mi taitita que ya ven
toititos en el trabajo
que no vale ni cascajo
por los años que ya tiene…
¡Por eso que no me conviene
pegarle al jutre carajo!

Mauda:

Con pegarle no sacai
pos hijo ningún provecho
¿no ves que altiro derecho
vienen los pacos, y que hay…?
Te sacan y de onde estai
pa pegarte como a un perro
luego te llevan pal cerro
fácilmente pa matarte,
ya que puen dispararte
por la espalda… asi no yerro.

Calquín:

Icen que hay un Dios re santo
que castiga a los malvaos
ejándolos condenaos
pa siempre con mucho llanto,
en un mundo con espanto
a onde llegan a parar,
aquellos que hacen llorar
a los que somos muy poires,
que no valimos ni coire
pal magnate más feudal.

Chundo:

No crea cuestiones de esa
que a usté le cuentan los curas:
¿No ve que la via es dura
pa pensar en cosas lesas…?

Mauda:

Ave María por Dios
lo que dice este muchacho:
güen dar el hombre tan macho
que tengo por hijo yo.

Chundo:

Pero piense usté pos mama,
en tuitas las injusticias,
aunque siempre vaya a misa
sufre lo mesmo con gana;
y no hay ninguna campana
que suene pa darnos pan
¿y no ve que ellas están
pa cantarles a los patrones?
¡Ellos son nuestros lairones
que nos roban sin cesar!

Mauda:

Pero Segundo por Dios:
¿qué te roa a ti el patrón…?
Si no tienes ni un mojón
que te roe ese siñor.

Chundo:

¡Cómo que no tengo ná
mameta que tanto quiero…?
Póngase a pensar primero
pa descubrir la verdá.

Calquín:

Callen la boca mejor
pa que ejen de discutir,
no sea que vaya a oir
este pelambre el patrón.

Chundo:

¡Y que oiga…! Ya no me importa,
porque soy gallo de estaca;
a mi ya nadie me saca
la idea ni con picota:
por algo yo calzo ojota
y muy bien acorrioná:
yo avivo la libertá
que un día conquistaremos
porque eso es lo que queremos
pa que haiga felicidá.

Calquín:

Nosotros ya somos viejos
y tu discurso me asusta:
esa idea me disgusta
y me pone muy perplejo.

Chundo:

Ya no soy ningún cangrejo
pa ponerme a recular,
que si me pongo a luchar
llegaremos muy re lejos,
no soy macho de aparejo
de ningún feudal tirano,
pa que venga con su mano
a golpiarme el espinazo.
¡tengo puños en mis brazos
y cada obrero es mi hermano…!

¿Oiga taita se recuerda
de ese viejo que decía
“que vendrá un nueo día
rompiendo muchas cadenas
onde pa siempre se pierda
esta gran esclavitú…?
Ese viejo por virtú
nos hablaba con justicia:
que un día serán ceniza
los feudales por almú.

Y ese día tan grandioso
tenemos que conquistarlo,
con banderas, sangre y palos
en combates muy gloriosos,
al formar la unión gustosos
de tuitos los campesinos,
con obreros y inquilinos
bien dispuestos a luchar,
y llegar a conquistar
el cambio de ese destino.

Estas cosas yo las se
porque muchos ajuerinos
que pasan por el camino
como usté que ha de saber,
me han dicho como ya ve
palauras de libertá
porque la pura verdá
debiéramos liberarnos
en la lucha como hermanos
pa que haya felicidá.

Y yo seré dirigente
de tuitos los campesinos,
pa cambiar este destino
por otro más prominente;
pa que vivamos decentes
y cada uno con su tierra;
toitos tendremos siembras
sólo a gusto de nosotros;
tendremos yeguas y potros
y de un cuantuay que uno quiera.

Calquín:

Ya me estay entusiasmando
con tus palauras tan justas:
¡eso es lo que a mi me gusta
y altiro vamos luchando!
¡Vamos al campo anunciando
que se formen sindicatos
y ya verás que yo acato
tus palauras más sinceras…!
¡Nosotros queremos tierras
pa que este años sembremuarto!

Mauda:

Yo te doy mi bendición
hijo mío muy contenta
te escuché yo muy atenta
las palauras de fervor.
¡Que muera la explotación
de tuitos los inquilinos!
¡Que vivan los campesinos
de toititos los lugares!
¡Y que mueran los feudales
con su maldito destino!

Chundo:

Debemos tener confianza
en las juerzas populares
y recorrer los lugares
decidio y sin tardanza;
tuitos somos la esperanza
del pueblo y su libertá
¡Ailante, vamos a luchar
por la gran reforma agraria,
y dejemos de ser parias
pa que haya felicidá…!

Que se formen comiteses
en las haciendas y fundos
pa que sepa tuito el mundo
que ya no seremos güeises;
que la lucha en Chile crece
contra pillos y tiranos
contra hambriadores ufanos
que se hayan en el gobierno:
tiremolos al infierno
a esos malditos fulanos.

contamos con el apoyo
de la inmensa clase obrera,
la que luchando se esmera
pa barrer con los escoyos;
y el pueblo salga del hoyo
onde lo tienen metío
esos canallas bandios
que nos están gobernando
y que ellos se están llenando
la guataza y sus bolsillos

Los Tres:

!Que viva la libertá
y muera la oligarquía!
¡Patria tenemos tuavia
los chilenos de verdá!
¡El tirano morirá
y el feudal terrateniente!
¡el yanqui por consiguiente
que nos quita la riqueza!
¡Ailante con entereza
porque somos muy valientes!

1  En el número 2 de la Lira Popular se publicó un verso firmado por Pablo Tralcahuemnu, suponemos que se trata del mismo cultor.

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