Tragedias

Tragedias
por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

A una chiquilla bonita
le dije: ¡Chao!, pachacha,
me contestó la muchacha:
“Mejor dígame chiquita”;
“Está muy bien, señorita,
como usted guste será”,
respondí, y sin decir más
quise seguir mi camino,
ella con gracia y con tino
me dijo: “¿Por qué se va?”

Y me detuvo a su lado
sin saber qué contestar
y contemplé en su mirar
hondo dolor encerrado;
en él me quedé enredado
acunado en su terneza,
toda mi larga tristeza
se la dí en un suspirar;
“trae amargura el amar”,
díjome con entereza.

“Advierto que amores tienes”,
dijo al hablarme de nuevo;
“Yo también; y dentro llevo
la espina de sus desdenes;
dame la mano si quieres
para que juntos nos vamos,
si echamos semilla al llano
qué amor no fructificó,
abramos entre tú y yo
otro surco y lo sembramos”.

Y de la mano partimos
al nuevo tramo los dos
para sepultar la voz
de tristeza en los caminos;
dos cantares en un trino
quisimos ser en la vida,
sin pensar en la partida
lo difícil que es la ruta
que a las almas que están juntas
las mata una misma herida.

Salimos al recorrido
con los miserias en una
llevando como fortuna
dos corazones unidos
pero caímos vencidos
luego de empezar a andar,
faltó el pan en el hogar
ya no quedaba qué hacer,
sacrificó ella el querer
y yo también hice igual.

Quedó ella en mí pensando;
yo me fuí pensando en ella;
cada uno por su huella
negro dolor derramando;
el cuarto quedó guardando
nuestra esperanza fallida,
la fe que estuvo encendida
entre sus cuatro paredes
se replegó entre las nieves
para esperar nueva vida.

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