Pallando con el diablo

CANTA EL DIABLO  CONTESTA EL PUEBLO
En la olimpiada mundial
me jugaron la talquina
dejaron entrar los rojos
para que armaran bolina.
De sujetar a los pueblos
no eres capi, Satanás,
la Olimpiada te demuestra
que todos quieren la Paz.
Estoy que salto de gusto
por mi pasión guerrerista
cubanos a la Corea
manda Fulgencio Batista
Te quedarís con el gusto,
tai malo de la azotea
si pensai que los cubanos
van a salir pa Corea
El mentao Ra˙l Fuica
contra el Pacto protestó
yo lo maté de un balazo
y muerto no más quedó
Vos lo mataste, asesino,
pero la vai a pagar
llegaste a temblar de susto
ante el furor popular.
Tuavía lo tengo preso
al periodista Garrido
porque la Ley de Defensa
así me lo ha permitido.
A vos y a tu ley maldita
el pueblo los vencerá
y al periodista Garrido
de la cárcel sacará.
Soy un patriota sincero
naide lo puede negar
para mi patria yo quiero
el cobre recuperar
Hasta el alma le vendiste
a los yanquis salteadores
nunca hiciste cosa buena
sino malas o bien peores.
Le daré a la Compañía
que da la Electricidá
una bonificación
y nueva tarifa alzá.
Dos veces en plenos cachos
te dió la Contraloría
pero el pueblo impedirá
que salgas con tu porfía
De hambre hablai a cada rato
de modo que me sofoca
parece que no tenís
otra palabra en la boca.
El treinta y uno de julio
tendrís que ver un desfile
que te hablará de las hambres
que sufren cientos de miles.
Cambiaré de gabinete
porque este está muy raquítico
y así daré garantías
con gabinete apolítico
No me vengai con diabluras
a pasar liebre por gato
querís mayor garantía
solo pa tu candidato.
Tú sabes muy bien que siempre
procedo con corrección:
el Gabinete de que hablo
será de Administración
Cállate, diablo embustero
no me podís engañar
tu máquina electoral,
eso vai a administrar.
Debo decir que el aceite
subirá otro poquitito
porque mucho aceite hirviendo
pa mi infierno necesito
No me vengai con infierno,
no creas que soy tan sonso;
el aceite lo subís
para darle plata a Alfonso2
Pero no me negarás
a fe de diablo chileno
que cada día que pasa
Alfonso gana terreno
Reconocerlo es muy justo,
tenís toda la razón:
Alfonso gana terreno
en odio y en repulsión.

Volver