Contra la bomba infernal

Contra la bomba infernal
Por Manuel Luis Castañeda, poeta popular de Cogotí.

Un fenómeno en el mundo
espanta a la humanidad,
pues a una hermosa ciudad
la destruye en un segundo
Es un crimen muy inmundo
por un invento moderno,
es la copia del infierno
invento para matar
es un engendro del mal,
no respetan ni al eterno.

Es una bomba infernal
que adentro lleva la muerte
y a todo ser deja inerte
donde se llega a lanzar.
Este monstruo colosal
bomba atómica se llama
y reduce con sus llamas
todo a escombro y carbón.
Es muerte y es destrucción
ese gran negro fantasma.

Los yanquis son los demonios
que atizan a esta hoguera
convirtiéndose en fieras
y dejando de ser hombres;
con un cinismo sin nombre
se alistan para matar
porque quieren terminar
con el fuerte socialismo
formando un gran cataclismo
con esa bomba infernal.

El imperio del Japón
fué el primero que afectaron
con dos bombas que lanzaron
le impusieron rendición.
Fué una muy negra traición
a Nagasaki e Iroshima
el juicio les cayó encima
a esas ciudades hermosas
dándoles muerte horrorosa
envenenándoles el clima.

Y cien mil preciosas vidas
fué el gran tributo de sangre
a ese gran humano enjambre
que impuso la bomba homicida.
Está latente aún la herida,
por los malos gobernantes
pecado y crimen tan grande,
nunca visto en esta tierra
ese crimen de la guerra
que analizo en este instante.

Paz en el aire y en la tierra
es el grito por doquier
que derrumbará el poder
de los que quieren la guerra.
Toda la maldad que encierra
sepultada quedará
pues la paloma de la paz
a Ginebra visitó
y un mensaje allí dejó
pa toda la Humanidad.

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