Una noche en la montaña

Una noche en la montaña
por Alberto Rodríguez M, poeta popular de Villa Alemana.

CUARTETA
Noche oscura y tenebrosa
donde habitan los maligno
guiadme por buen camino
luna plateada y hermosa.

GLOSA
Llegó la noche callada,
canta el grillo de repente,
se desprenden las corrientes
por las oscuras quebradas;
canta la rana calmada
y los sapos de la poza,
su música misteriosa,
que se oye a través del viento,
y el buho lanza un lamento
noche oscura y tenebrosa.

Y se oyen las melodías
del concón en las montañas,
y una red teje la araña
para alimentar sus crías;
en busca de la “comía”
también salen los felinos,
poniendo olfato muy fino
para atrapar a la presa,
es un lugar de tristeza
donde habitan los malignos.

El viento como un celaje
trae la espesa neblina,
caen gotas cristalinas
desde el tupido follaje;
quisiera emprender el viaje
en busca de otro destino
y me encomiendo al Divino,
por solitarios parajes,
cargado con mi bagaje
guiadme por buen camino.

Y cuando amanece el día
y está rayando la aurora,
las avecitas cantoras.
despiertan con alegría;
el cisne con armonía
en la laguna reposa.
al volar las mariposas
la usarán como un espejo
y yo miro tus reflejos
luna plateada y hermosa.

DESPEDIDA

Al fina. al atardecer,
canta el zorzal, y en la fuente
se ve el agua transparente
donde brilla el oropel;
el rebaño en gran tropel
bebe el agua purpurina,
despacito se encamina
el pastor con su redil,
prende luego su candil.
la noche se le avecina.

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