Un guapo discurso de Verdejo

Un guapo discurso de Verdejo
Por Luis Armando Campos, Doctor en Poesía

Mis respetables oyentes
perdonen que abra mi boca,
pero agora a mi me toca
y sé lo que voy a hablar;
pues no se puede callar
lo que está pasando agora
que gato ni liebre angora
algo que es realidad,
todo una fatalidad
como dice una cantora.

Mis queridos camaradas,
perra chusma, inconsciente,
agora hay algo pendiente,
de todo lo ya hablado;
de todo lo conversado
mucho queda por decir
esto será maldecir
todo lo que estamos viendo
esto no es estar mintiendo
ni se trata de mentir.

Digamos con gran razón
hablemos con valentía
tremenda es la carestía
ya la plata se hace humo;
cara la carne ‘e vacuno
los kilos vienen capaos
pa qué mentar el calzao,
este vuela a mucha altura,
ya parece una diablura
too lo hasta aquí observao.

Mucha gente anda vagando
porque no ha tenido suerte
pensando sólo en la muerte
convertío en espantajo
busca y no encuentra trabajo
porque no es recomendao
menos si anda empelotao,
pega no le van a dar,
y si se pone a alegar
lo mente encarcelao.

DESPEDIDA:

Mis compañeros querios,
perdonen mi discursito,
claro que no jué bonito
como otros más preparaos;
de palos encopetaos
ellos son los adversarios,
los gallos parlamentarios
ellos dicen lo que quieren
yo, pa que me consideren
hago sólo comentarios.

Volver