Respuesta a Edmundo Lazo

¡Sigue el contra punto!
Respuesta a Edmundo Lazo
por el Diablo Cojuelo, poeta popular de Llayllay

Al colega Edmundo Lazo
que hace tiempo no escribía,
no sé qué le pasaría
sus versos son muy buenazos;
lo seguía paso a paso
y sacaba una enseñanza,
así cualquier barco avanza
en ese mar tan profundo;
yo le advierto don Edmundo
me tengo mucha confianza.

Me pregunta de Llayllay
y le hablaré de Las Vegas,
donde hay bastante pega,
pero dinero no hay;
es igual que en Colligüay,
andan siempre con embuste
no han pagado reajustes
ni tampoco el familiar,
nadie se puede explicar
que el dinero no se busque.

Construyen ahí unos muros
para acueducto del agua
que atraviesa el Aconcagua
por un túnel muy oscuro;
nadie puede estar seguro
de salir de aquí con vida,
es muy larga la corrida
para darle a usté agüita,
que tanto se necesita
para el aseo y comida.

Luego, sobre el campesino
como lo pasa el fundo,
le ha de decir don Edmundo
es lo más triste y cochino;
explotan al campesino
como una bestia de carga;
es su vida muy amarga
trabaja de sol a sol
pá enriquecer al señor
y hacerle la vida larga.

El niño sin educación
desde muy  temprana edad
no conoce la verdad
porque no quiere el patrón;
y trabaja en un galpón
o también en el potrero,
para ayudar al puchero
del salario miserable
que gana su pobre padre
desde que salta el lucero.

En esta agraria región
término medio el salario
son sesenta estrafalarios
pesos que paga el patrón;
y es común y corrientón
que nos echen al camino;
vida cruel del campesino
trabajar como los bueyes
sin amparo de las leyes
que aseguren su destino.

La mujer ordeñadora
también recibe el zarpazo
le diré mi amigo Lazo
y pronto ha de llegar la hora;
habrán de hacerse mejoras
terminar con el cinismo
que tiene el imperialismo
de arrebatarnos riquezas,
con gran audacia y destreza
y refinado oportunismo.

Luego daré mi opinión
–porque sé que es necesaria–
hacer la Reforma Agraria
será la gran solución;
salvaría la nación
y esto no sería solo,
no habrían mas monopolios
–no es así, pues, don Edmundo–
comercio con todo el mundo
es  mi pensar y mi modo.

DESPEDIDA

Por fin, si algo necesita
ya me despido de usté,
conteste si ha visto el té
que se ha perdido de vista;
responda pero no embista
si sabe los movimientos
y si usté tiene talento
¿terminará la inflación?
éste es un mal sin perdón
que cargamos como muerto.

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