Por el perfume de una rosa

Por el perfume de una rosa
Por Rosalindo Farías poeta popular de Graneros

CUARTETA

Con su gracia siempre aquí
a una fragante rosa
tan pura y tan hermosa
en mi jardín yo la ví.

GLOSA

En el jardín de mi casa
vi florecer una rosa;
como era muy hermosa
a mí me dió calabazas;
se fué para otra casa
sin decirme nada a mí,
y así fue que la perdí
y no puedo merecerla.
Doy mi fortuna por verla
con su gracia siempre aquí.

La rosa bonita era
y su color mantenía
con lindas hojas vestía
al llegar la primavera;
en donde vaya, que quiera
será siempre muy hermosa.
¡Y quién creyera tal cosa!,
como mujer que lo es
yo pagando su altivez
a una fragante rosa.

Si aquella rosa volviera
y se encontrara a mi lado,
le diría entusiasmado
que nunca más ya se fuera,
la quiero por compañera,
por ser linda y muy graciosa
y porque ella se goza
de poseer aquel don,
que en flores no todas son
tan puras y tan hermosas1.

Todo el dinero que tengo
lo daría en recompensa
pues mi mente sólo piensa
en ella y me entretengo;
acariciándola vengo
y si ella viniese a mí
me sentiría feliz
con esta flor a mi lado,
como cuando de rosado
en mi jardín yo la vi.

DESPEDIDA

Variedades tengo en fin,
rosas de todos colores
que multiplican amores
con este bello jardín,
pero yo siento el esplin
por ella, la más hermosa
que su fragancia reposa
en mi alma de enamorado
y ambula por los prados
sin pensar en otra cosa.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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