Pallando con el diablo

 

CANTA EL DIABLO  CONTESTA EL PUEBLO
Yo cambié de ministerio
porque la gana me dió,
porque estimé conveniente
y porque se me ocurrió.
De unos 500 millones
hiciste malversación
y el ministerio cambiaste
por miedo a la acusación.
Esa no es malversación
sino plata bien gastada;
por lo demás, si me acusan
a mí no me importa nada.
A vos no te importa nada
botar la plata a montones,
pero ya te haré pagar
esos 500 millones.
No me hagai tanto aparato
por una costa tan poca;
te habís puesto muy alzao,
mejor que callís la boca.
No hei de callar mientras pueda
a tantísimos ladrones
que un déficit dejarán
de más de 10 mil millones.
El ministerio caído
contigo fué servicial,
porque puso a tus problemas
sensibilidad social.
¡Miren qué sensible fué:
más hambre y más represión,
robo y Pacto Militar
y agora la intervención!
Podís decir lo que quieras,
pero es pura falsía:
yo cambié de ministerio
para darte garantías.
¿Cómo podís atreverte
a hablarme de garantías?
El cambio que hiciste fué
pa ayudar la oligarquía?
En verdad, sos tinterillo,
cómo agarrarte no sé:
vos reclamabas un cambio,
y un cambio te regalé.
Cambiastes hombres por hombres
con tu maniobra jesuítica:
lo que yo te reclamaba
era un cambio de política.
Roto mal agradecido,
no sacai na con pitiar;
con el cambio que produje
a todos quise ayudar.
A los de tu mesmo pelo
tu medida repugnó:
Alfonso quedó furioso
y hasta el CEN te repudió.
Estoy feliz y contento:
a Neruda han secuestrado:
se ve que mis maldiciones
han dado buen resultado.
Muy buen resultado dieron,
porque pronto llegará
y el homenaje del pueblo
Neruda recibirá.
De César Godoy Urrutia
se anunció una conferencia
y al Teatro Caupolicán
fué una escasa concurrencia.
Estuvo de bote en bote
como en los días gloriosos:
todos querían saber
lo que es un país dichoso.
Los obreros de la luz
pretenden volverme loco:
gritan si alzo las tarifas,
pero el sueldo lo hallan poco.
Para aumentar sus salarios
no tenís nada que alzar:
de tus cuantiosas ganancias
algo tendris que aflojar.
Por suerte yo siempre cuento
con nuestras fuerzas armadas
que me prestan sus servicios
en contra de la rotada.
Vos pretendís convertir
nuestro Ejército glorioso
en enemigo del pueblo
y amigo del yanqui odioso.


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