Mujeres del 900

Mujeres del 900
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Yo quiero hacerte canción
mujer aurora y jazmín
mejilla seda y carmín
romanticismo y canción,
ingenuidad y esplendor
bajo la sutil sombrilla
labios de guinda y frutilla
que la brisa te besaba
y que al varón le negabas
virtuosa mujer sencilla.

Mujer de hechizo y misterio
la del corset y gustán
del blusón de tafetán
cimbreante junco de ensueño,
hembra para un solo dueño
núbil capullo en letargo
manojo de azahar y nardo
camino a la comunión
princesita del rubor
de pelo y vestido largo.

Mujer a quien vió el trigal
cantándole a las espigas
a quien vieron las vendimias
guitarras y arpas trinar;
mujer que en cada aclarar
se hizo escultura en el prado
madre que tejió bordado
con amor pañal de niño
y para él bajo el corpiño
guardó el surtidor rosado.

Mujer de mil primaveras
romance que nunca muere
divina fuente de mieles
la de las rutas serenas;
rumor de tallos y gemas
aflorando en las mañanas
voz de cascada y campana
vibrando sobre el camino
quietud de lago divino
en pulpa de rosa y grana.

Mujer de la trenza suelta
galopando en las llamadas
temblor de pulpas rosadas
bajo el ropón de choletas
heroína, te transparentas
en el albor de mi patria
que de las cumbres más altas
mirabas ponerse el sol,
mujer cantando al amor
con unción de diosa y santa.

Estampa que llevó el alba
a descolgarse en el río
y que en ventanal florido
mostrará su efigie de agua;
girasol que se burlaba
del sol y no lo seguía
pero que al sol retenía
entre los bucles sedeños
canción de los ribereños
donde la ilusión dormía.

Dulce ensoñación de estrellas
tendida sobre la parva
senos de rosa y malva
embriaguez de Noche Buena;
princesa de real diadema
aureola de los tus valles
tonada con que las calles
de alborozo palpitaron
los claveles se trenzaron
para ceñirse a tu talle.

Cuando niña mariposa
y cuando moza ilusión
y cuando madre primor
y enredadera de rosas;
de novia, virgen y diosa
castidad, luna y aurora
rocío, vertiente y flora
de apasionados quereres
luz azul de amaneceres
eternizando tu gloria.

Volver