La vida del conventillo

La vida del conventillo
por Fernando Torres, de Curicó

CUARTETA:

Qué triste se hace el invierno
la vida del conventillo,
los perros están gimiendo
llorando están los chiquillos

GLOSA:

El Luchín anda lustrando
exhibiendo los andrajos
su padre está sin trabajo
doña Peta está lavando;
y al mismo tiempo pensando
que le va a llegar al perno
con esta vida de infierno
triste vida en el ocaso,
doblado está su espinazo
qué triste se hace el invierno

A la orilla del brasero
un gato está tiritando
los chicos están llorando
porque fué poco el puchero;
y dice el almacenero:
no tengo ni calzoncillos
y aunque me traten de pillo
yo no les puedo fiar
porque no quiero llevar
la vida del conventillo.

El futre sube al arriendo,
todos protestan en balde:
“es pariente del Alcalde”
comenta un viejo sonriendo;
después un cigarro encendiendo
y hundido en mis pensamientos
presiento rugir el viento
y me tiendo en la pallasa,
no se sabe lo que pasa
los perros están gimiendo

Doña Chayo está llorando,
se le ha muerto Pantaleón
juntando está pal cajón,
hay otros que están rezando;
el Norte viene soplando
se cuela por los portillos,
rostros tristes, amarillos,
negro el cielo se presenta
anunciando la tormenta
llorando están los chiquillos

DESPEDIDA:

Pensemos es este instante
que no hay ningún ser divino
que cambie nuestro destino,
mas no hay que ser vacilante;
sólo es la fuerza pujante
de todos los oprimidos
que luchando bien unidos
acabará el sufrimiento
y viviremos contentos
y dignos de haber nacido.

Volver