La mujer avarienta

Los grandes poetas
La mujer avarienta
Por Abraham Jesús Brito (Poeta popular nortino)

NOTA: Tomado de la antología póstuma del gran poeta, publicada por Diego Muñoz en 1947

CUARTETA:

Hoy para tener mujer
hay que tener una hacienda,
despacho, botica y tienda
teatro cine y carrusel.

GLOSA:

Hoy desean las niñazas
para meterse con ellas
un vestido con estrellas
y que no sean escasas;
que figuren las diablazas
con el lujo y oropel,
quieren también un poder
para hacer lo que ellas quieran
no hay que ser un cualesquiera
hoy para tener mujer.

Para poder complacerlas
en estado de armonía
hay que darles y tenerlas
con una gran joyería;
bazar o perfumería
para que luego trasciendan
que el marido condescienda
en darles buen alimento
y para este elemento
hay que tener una hacienda.

En vestirlas a la moda
por los diablos ¿cómo hacerlo?
hay que pensarlo y que verlo
porque si no se incomodan;
un traje como boda1
desean y no se ofendan
si faltan algunas prendas
en trajes de pura seda
se les antoja y desean
despacho, botica y tienda.

Si es por el placer de gozar
vamos a tal reunión
a la tertulia, función
al baile serio o cuequear;
al biógrafo o algún bar
no hay más que condescender
hay que ir a remoler
al cabaret con fantoches
y de llapa piden coche
teatro, circo y carrusel.

DESPEDIDA:

En fin, hay que darles gusto,
de suerte modo y manera
para no tener siquiera
cólera, rabia o disgusto;
hay que meterles un susto
bien grande para que sepan
que el marido las maneja
y no ellas a nosotros
sacándoles los porotos
trenzados con las mollejas.

1  Errata: en el original de D. Muñoz dice: “Un traje como de boda” Muñoz, Diego. Brito, poeta popular nortino. Santiago, Chile: Gutenberg Editor, 1946. Print.  p. 167.

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