Huaso templao y sin suerte

Huaso templao y sin suerte
Por Alejandro, poeta popular de Santiago

Güen dar con la mala pata
que tengo con las mujeres…!
Ya que a mí ni una me quiere,
aunque gano reharta plata;
una vez le hablé a una ñata
que por hei iba pasando,
no supe cómo ni cuándo
me pegó una bofetá
que me hizo andar para atrás;
del susto salí arrancando.

Otro día en un despacho
yo estaba muy encachao,
con el sombrero ladiao,
un poquito así, a lo lacho;
tomaba yo chicha en cacho
cuando llegó la Teresa,
yo brindé por su belleza
y el cacho yo le pasé,
pero sin saber por qué
con él me dio en la cabeza.

No tengo mala presencia,
ni tampoco malos moos,
ni soy tan feo del too
si me miran con pacencia;
yo las trato con prudencia
cuando las veo pasar
y si les llego a tirar
un requiebro por si acaso…
¡es que soy tan relachazo
que no me puedo atajar!

Ay, por dios, qu’e voy a hacer
con toda esta mala pata…!
Cuándo encontraré una ñata
que me sepa comprender!
Juro que la hei de querer
pa re-toitita la vía
le doy la vaca paría
y l’otra que está la parir
la chancha que está al salir
con re-toititas las crías.

Me imagino mi ranchito
lo que llegue del trabajo,
cuando ella venga del bajo
arriando su ternerito;
y la chancha y los chanchitos
guardaos en el chiquero,
y la olla con puchero
arrimada en la cocina,
¡y yo abrazao a mi china
le diré cuánto la quiero!

Y espués del tiempo precioso
de que’stemos… trabajando,
habrá un chiquillo llorando
¡o a lo mejor, dos mellizos!
Porque yo soy muy castizo…
¡Pero no tengo mujer!
¡Ay, por dios, qué voy a hacer
con toda esta mala pata!
¡Cuándo encontraré una ñata
que me sepa comprender…!

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